El proyecto de renovación de la refinería de Cepsa en San Roque, el conocido como fondo de barril, ya tiene luz verde municipal. El Pleno de San Roque dio su visto bueno el jueves al último trámite administrativo municipal que restaba a un proyecto que prevé la inversión de 1.000 millones de euros y la creación de 2.000 empleos durante las obras (y 355 durante la explotación).

El Pleno aprobó de forma definitiva el jueves el Plan Especial de Seguridad, que posibilitará la ampliación de Cepsa en 35 hectáreas para desarrollar actividades productivas, no logísticas, “con la consiguiente inversión y creación de empleo”.

Todos los grupos municipales, excepto San Roque Sí Se Puede (SSP), que se abstuvo, votaron a favor de esta aprobación definitiva. Los grupos destacaron el excelente trabajo técnico desarrollado, que permitirá “garantizar los derechos de los ciudadanos, el cuidado del medio ambiente y garantizar los puestos de trabajo de este motor de la economía del Campo de Gibraltar”.

Desde la corporación destacaron que esta aprobación permitirá “que todas las administraciones puedan trabajar con el respeto al medio ambiente y la seguridad, para que no se escape este proyecto que generará riqueza y actividad en la ciudad”.

El proyecto de fondo de barril es la gran inversión de Cepsa en un futuro próximo, que le permitirá preparar la refinería de San Roque para las próximas décadas. La petroquímica prevé invertir unos 1.000 millones de euros en una mejora tecnológica, de eficiencia, seguridad y sostenibilidad para la refinería Gibraltar-San Roque para adaptar el denominado fondo de barril a las nuevas necesidades de mercado, en el que cada vez se consumen menos productos pesados. Actualmente, estos fueles pesados suponen el 20% de la producción de la refinería. Tras las obras, la refinería podrá reducir la generación de combustibles pesados y tendrá más capacidad para generar productos con un menor contenido en azufre.

Según la compañía, este proyecto hará de la refinería de San Roque una de las más eficientes e innovadoras de toda Europa, con una alta capacidad de conversión. En la actualidad, la instalación cuenta con una capacidad de destilación de doce millones de toneladas anuales y emplea directamente a cerca de 1.000 personas. Su producción representa el 50% de las ventas de Cepsa.

El trámite aprobado este jueves tiene un largo recorrido. En el Pleno ordinario celebrado en junio de 2014 se trató la segunda aprobación provisional de la modificación puntual del PGOU en el complejo petroquímico del Grupo Cepsa, que se aprobó por unanimidad.

En agosto de 2012 se aprobó provisionalmente este asunto, al que se añadió una adenda en junio de 2013. Sin embargo, obtuvo un informe desfavorable de la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, por lo que hubo que volver a elaborar el documento dando respuesta a las objeciones planteadas. De manera muy resumida, se trata de incluir un área de reforma interior que sustituye a un sector anteriormente previsto, de manera que se cumple con la normativa recogida en la LOUA.

En 2012 se aprobó, también por unanimidad, la calificación como suelo urbano consolidado de una parcela propiedad de Cepsa de unos 283.000 metros cuadrados para la ampliación de sus actividades industriales, si bien no para industria pesada.

Cepsa invertirá en total 1.800 millones de euros hasta 2020 en las obras de mejora de las dos refinerías con las que cuenta en la comunidad, La Rábida (Huelva) y San Roque.

Además de sus plantas de refino y químicas en Campo de Gibraltar y Huelva, el grupo desarrolla su actividad en Andalucía a través de seis plantas de cogeneración, un ciclo combinado, una planta de biocombustibles, dos plantas de envasado de gas licuado, 282 estaciones de servicio, suministra combustible en 4 aeropuertos y 10 puertos y participa en el gasoducto Medgaz, que abastece de gas natural desde Argelia a Europa vía España (Almería).