Pesca

Las almadrabas de la provincia, preparadas para iniciar las capturas

  • Tienen previsto comenzar las ‘levantás’ esta semana, después del habitual proceso de calado de redes

  • Barbate ha comprado la cuota vasca y cántabra y tendrá 900 toneladas

Imagen de archivo de un momento de una ‘levantá’ de atunes en la almadraba de Barbate.

Imagen de archivo de un momento de una ‘levantá’ de atunes en la almadraba de Barbate. / Julio González

Las almadrabas gaditanas están a punto de iniciar una nueva campaña. Tras meses de preparativos, reparando redes, calándolas y dejando todo dispuesto, esta semana, última del mes de abril, como manda la tradición, parece que se iniciarán las levantás. Los atunes han iniciado ya su migración para desovar en el Mediterráneo y traen las riquezas a las costas bañadas por el Estrecho de Gibraltar, como llevan haciendo desde hace miles de años.

Después de la última reunión de la Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico (ICCAT), celebrada en la ciudad croata de Dubrovnik, se acordó una subida mínima en la cuota que se reparten las pesquerías españolas. En concreto serán 5.532 toneladas, de las que 1.340 serán para las cuatro almadrabas gaditanas: Barbate, Conil, Tarifa y Zahara. El reparto es el siguiente: la almadraba de Barbate es la que más se lleva, concretamente 370.343 kilos; luego va la de Zahara, con 347.673 kilos; Conil podrá capturar 337.022 kilos y Tarifa, la más pequeña de las cuatro, que podrá pescar 284.984 kilos. El incremento de este año apenas ha sido de un 13% con respecto a la cuota del pasado año, muy por debajo de las peticiones de un sector que durante años se ha visto asfixiado por la restricciones que la ICCAT impuso a partir del año 2006. Entonces las almadrabas podían pescar casi 1.500 toneladas, pero en los peores años tuvieron que contentarse únicamente con 670.

Sin embargo, los almadraberos gaditanos no van a esperar de brazos cruzados viendo como miles de atunes tienen que ser soltados de sus redes cada año. Por ello, la almadraba de Barbate, ha comprado la cuota de atún rojo salvaje de las flotas vasca y cántabra. Pedro Muñoz, consejero delegado de la firma que tiene la concesión de la almadraba, comentaba ayer mismo a este medio que su objetivo es que los almadraberos puedan trabajar durante todo el año. “En 2018 estuvieron hasta prácticamente diciembre, y este año queremos volver a hacerlo. Que el personal coja su mes de vacaciones pero que el resto del año no falte el trabajo en Barbate”.

El cupo asignado por la UE a España es de 5.532 toneladas, 1.340 para las almadrabas

El hecho es que sumando la cuota propia a la comprada, la almadraba barbateña podrá capturar más de 900 toneladas, una cifra cercana a la que ya tuvo en 2015, cuando, después de hacerse con la de varias pesquerías, sumó 1.000 toneladas.

Estas operaciones, que deben contar con el visto bueno de la Secretaría de Pesca, conllevan siempre un riesgo, pero hasta el momento la especie parece totalmente recuperada.

Las otras tres almadrabas de la provincia (Zahara, Conil y Tarifa), dependientes de la Organización de Productores Pesqueros (OPP-51) también han mantenido contactos con otras pesquerías para comprar cuota y elevar de esta manera el volumen de negocio.

Las levantás comenzarán esta misma semana, una vez que se calen los copos, la última de las partes de que constan las almadrabas.

Según estimaciones de los almadraberos gaditanos, sólo cogen el 1% del atún que pasa por el Estrecho de Gibraltar hacia el Mediterráneo para criar. Gracias a este arte, el más sostenible que hay y el que pasa más controles, la especie del atún rojo salvaje se ha recuperado totalmente. Y eso que los almadraberos, que fueron los primeros en alertar del peligro de extinción y de sufrir las restricciones, aún no han visto recompensado todo ese sacrificio.

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