Tribuna

Ezequiel Martínez

El paisaje del olivar andaluz

Conociendo las ventajas del proyecto, pedimos a los diferentes actores implicados que se retome la candidatura del olivar como Patrimonio de la Humanidad de la Unesco

El paisaje del olivar andaluz

El paisaje del olivar andaluz / rosell

(columela, Cádiz, IV año d. C.)

SI hay un árbol que se identifique plenamente con Andalucía, ése es el olivo. El cultivo milenario de la Bética, del que nos dieron noticia Plinio, Columela o Virgilio, constituye un patrimonio natural, económico y cultural de primer orden en Andalucía. Desde hace diez años se viene trabajando para que la candidatura del Paisaje del Olivar Andaluz sea declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Jaén es la principal productora mundial de aceite de oliva. Y el paisaje compacto y continuo del olivar de Jaén, Córdoba, Granada, Sevilla, y Málaga es firme candidato. La iniciativa surgió hace un decenio entre Juan Ramón Guillén, que preside una de las mayores empresas envasadoras y exportadoras de aceite de oliva del mundo, y el presidente de la Fundación Savia, Paco Casero, quienes vieron el potencial paisajístico del olivar para ser candidato a Patrimonio de la Unesco. En un proceso participativo hubo reuniones de ambas fundaciones con la Diputación de Jaén, la Junta de Andalucía, universidades, ayuntamientos, organizaciones agrarias, cooperativas y mucha gente empezó a trabajar para consensuar esa candidatura que supondría un prestigio mundial para el olivar andaluz, como ocurrió con el flamenco, declarado Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la Unesco, en 2010, o el sitio de los Dólmenes de Antequera, Patrimonio Mundial de la Unesco en 2016, o los beneficios que ha aportado a Úbeda y Baeza la figura de Patrimonio Mundial.

No podemos entender que con las ventajas que supondría ese reconocimiento una parte de los agricultores de la Campiña de Jaén (Arjona, Arjonilla, Lopera y Porcuna) se niegue a participar en ese proyecto, al parecer, por informaciones inexactas, poniendo en peligro la candidatura constituida por 14 zonas andaluzas. José Domingo Sánchez, catedrático de Geografía de la Universidad de Jaén y uno de los redactores del proyecto, no sale de su asombro: “No creo que haya mejor plataforma de difusión del olivar andaluz que el reconocimiento de la Unesco. Es una gran oportunidad para todas y cada una de las 14 zonas integradas en la candidatura”. Manuel Parras Rosa fue rector de la Universidad de Jaén (2007-2015) y actualmente preside el Consejo Económico y Social de la provincia de Jaén. Parras intervino en la redacción inicial del documento para la candidatura: “Jaén, Andalucía y el sector perderían una gran oportunidad de futuro. Estamos a tiempo de reconducir la situación. Ante la situación creada, habría que hablar con los alcaldes de la zona 14 y explicarles bien los beneficios de la candidatura. Sería necesario no poner ataduras a la gestión de los agricultores en sus fincas (esto está claro en el documento); que las administraciones se comprometan a mejorar los caminos rurales y crear rutas de oleoturismo en las zonas propuestas, y que haya una diferenciación con etiquetas de los aceites producidos en las zonas declaradas Patrimonio de la Humanidad de la Unesco”.

En el documento elaborado por la comisión de impulso, difusión y dinamización de la candidatura se señala: “Los agricultores no están obligados a nada nuevo derivado del expediente, ni limitados en sus derechos, en relación a las fincas que se incluyen en el expediente como paisaje del olivar”. La versión final del expediente enviado a la Unesco el pasado enero no incluye ninguna determinación, regulación, sistema de protección o instrumentos jurídicos de uso del suelo, o actividad agrícola, por lo que los agricultores no están sujetos a ninguna sanción si modifican el paisaje de su finca. La Fundación Savia ha enviado sendas cartas al presidente de la Junta y al portavoz del Gobierno andaluz, Ramón Fernández-Pacheco, en las que plantea el grave error que supondría renunciar a esa candidatura que ha sido apoyada por la Junta de Andalucía, en las reuniones celebradas estos años por la comisión institucional, y pide por una reconducción de las negociaciones, por todos los beneficios que reportaría al olivar, al mundo rural y a Andalucía.

Conociendo las ventajas del proyecto, pedimos a todos los diferentes actores implicados que se retome esta candidatura que no traerá más que beneficios a los olivareros, a Jaén y a Andalucía.

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