Terrorismo

06 de diciembre 2024 - 03:06

La gran diferencia entre la ideología leal y la desleal (terminología del estudioso J.J. Linz) es la tolerancia. Hay un radical diferencia entre construir Derecho o usar pseudoderecho para acabar con los derechos de otros. Perdonen el galimatías, intentemos que se entienda.

Cuando un derecho se incorpora a una legislación, a través de un sistema democrático fundamentado en el conocimiento y la publicidad (nos referimos a la posibilidad de la crítica pública), puede suponer el fin de un privilegio no justificado para algunos pero jamás la obligación de su ejercicio, verbigracia las leyes de violencia de género: sin entrar ahora en debate, no menoscaban (salvo error de aplicación) los derechos de nadie; o por ejemplo, el reconocimiento como opción de la homosexualidad, no obliga a nadie en ningún sentido. En cambio su derogación supondría una agresión al fuero de decisión individual y privado que, en ningún momento, violenta al de otros.

Violencia política no es discrepar, opinar, criticar actos que se puedan considerar incorrectos o, no digamos, delictivos... eso es democracia. Violencia es deslegitimar el sistema globalmente a partir de hechos concretos, no es lícito sacar conclusiones universales de lo singular... esto es básico, y sin embargo, vemos a condenados hablar de fin de la democracia, de persecuciones, autoritarismo... lo que no supone defensa de los presuntos en el Gobierno.

Violencia es autorizar una reunión en el Senado de conspiradores internacionales contra los Derechos Humanos amparados por locas creencias religiosas que llegan a afirmar cosas por la que una alumna de 3º de la ESO suspendería. Que el aborto sea un derecho de las mujeres, con la Ley y la Ciencia en la mano, no menoscaba en absoluto el derecho que ampara a quienes se han reunido en Madrid, no les afecta, en cambio su postura agrede a quienes en el ejercicio de su libertad quisieran ejercerlo. Podrá molestarles en función de sus creencias pero ¿pretenden imponer las mismas como verdades universales al resto? Intolerancia se llama esto. Autorizar algo así en una sede pública equivale a que la Benemérita organice un congreso de farineros.

Nuestras Leyes tipifican el terrorismo y la apología del terrorismo; qué claro lo tuvimos para encarcelar a los defensores de los violentos... y va un diputado en Castilla y León, antes con responsabilidades mayores, y se atreve a afirmar que los socialistas sólo dejaron de ser criminales durante 36 años... sí, lo que usted está pensando... Mi yo juez piensa: ¿dentro del delito de terrorismo cuadra la represión fascista hispana?, ¿defender sistemática y continuadamente al terrorismo es apología? En un país normal esta inteligencia occisa, violenta y propagadora del terror (¿aquí hubo dictadura?) no sólo no debería tener un cargo público sino ir a la cárcel. Y esto habría de ser un acuerdo tácito entre todas las fuerzas democráticas; si no lo es, es porque nuestra democracia está enfermando. No más preguntas, Señoría.

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