Hace pocas semanas señalaba en esta columna que, apenas unos días después de su toma de posesión, el nuevo rector de la Universidad de Cádiz, Casimiro Mantell, había visitado el campus de Algeciras, donde se había reunido con su equipo, visitado algunas de las instalaciones y realizado alguna visita institucional.

En esa misma semana, el primer Consejo de Dirección tuvo lugar en la Facultad de Enfermería de Algeciras, centro especialmente dinámico y magníficamente gestionado por una decana excepcional, Carmen Paublete, y su equipo. La señal era muy positiva en relación con la posición del Campus de Algeciras en la compleja gobernanza de la Universidad de Cádiz, una universidad que debe adaptarse la realidad diversa de su territorio con cuatro campus diferentes, y todos ellos con necesidades y problemáticas propias. Pues bien, el jueves de la semana pasada el rector estuvo de nuevo en Algeciras con una agenda bastante completa en la que se trataron algunos de los desafíos pendientes. La primera reunión fue con el alcalde de la localidad. Más allá de lo protocolario de la visita lo que quedó de manifiesto es la sinergia positiva en la colaboración entre las dos instituciones. Cada una en el marco de sus competencias es necesaria para el impulso y consolidación de Algeciras como ciudad universitaria. Uno de los principales retos en la agenda es la necesidad de una residencia de estudiantes. Lo cierto es que en la medida que el campus se va consolidando, y lo lleva haciendo en los últimos años, cada vez son más los estudiantes de fuera de la comarca que deciden estudiar en nuestro Campus. A ellos se unen los estudiantes extranjeros con programas de movilidad, como Erasmus y también, un numeroso grupo de profesores e investigadores que se van incorporando a los centros universitarios y proyectos de investigación. No se puede negar que la ciudad tiene fuera un sesgo de imagen muy negativo multiplicado por los medios de comunicación, lo que exige hacer un esfuerzo adicional para consolidar el Campus y hacer atractivo vivir en él. Por ello, una residencia de estudiantes tiene una importancia capital. La oferta del ayuntamiento es enormemente generosa y permitiría recuperar un espacio demandado por la ciudadanía, el asilo San José. La clave para poder sacar adelante este proyecto radica en la Junta de Andalucía. De esta institución depende la financiación de las universidades públicas andaluzas y, en consecuencia, el desarrollo de infraestructuras universitarias. Esperemos que la Junta sea sensible a la realidad compleja de la UCA, que debe dar respuesta a las necesidades de sus cuatro campus y no solo donde radica la capital. Sin duda, nuestro alcalde tiene un papel fundamental para trasladar este mensaje a la Junta.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios