El paisaje

24 de noviembre 2025 - 03:05

Son tiempos difíciles incluso para los recuerdos o la maltratada nostalgia. De pronto, nos secuestran los sentimientos y hacen de ellos lo que quieren. Ahora, los poderes, sean los que fueren, nos impulsan al optimismo, a la esperanza, aunque no sepamos bien de qué ni de por qué.

Hace poco tiempo, sólo unos meses, nos querían tristes, reflexivos, silenciosos, pacientes, a ser posible en alguna cola pidiendo trabajo o alimentos. O pensando a quien votar. Ellos, los poderes son así de cínicos. Les gusta jugar con nuestras vidas, eso les aporta la sensación de triunfo que necesitan.

Últimamente, con tantas crisis orquestadas por quienes no creen en la democracia; los más pobres, incluida la clase media, han visto, algunos avances en formas de ayuda e incluso de trabajos precarios. También, quisieron hacernos ver que había menos especulación en lo que afecta al territorio. Digo en apariencia, porque algunos preparaban el futuro comprando solares y fincas a precio de saldos.

Entre tanto ir y venir, se han cargado, es la palabra adecuada, parte de nuestra biografía que estaba contenida en la memoria personal y sentimental, así como en los paisajes que la acompañaron: árboles talados se pueden contar por miles, montes que ahora son llanos, de igual manera, edificios emblemáticos para qué deciros. Podríamos continuar aportando cada uno de nosotros los lugares queridos que han sido destruidos para siempre.

El ecologismo continúa siendo la gran apuesta, el gran reto, de siempre y para siempre. Defiende el paisaje porque parte de un concepto profundamente humano. Sin elementos exteriores, que nos recuerden nuestra historia, nos convertimos en seres desarraigados. Tal vez, sea la razón por la que muchos hombres y mujeres han dejado de ser lo que son.

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