Tierra de palabras

Páginas de esencia

Socorro Venegas asegura que conecta más con la manera de trabajar de los poetasque con la de los narradores

Los cuentos son semilla y nosotros la tierra donde eclosionan. Y siendo así, en tierra fértil cayeron estos relatos cortos que Socorro Venegas recopila en su libro La memoria donde ardía. De acuerdo con la sinopsis, podríamos definir su voz como una voz conmovedora, poderosa y bella y también precisa. Toca la fragilidad y tocó la mía.

Socorro considera que escribir es una autoexploración, que no te puedes alejar de tu propia mirada ya que, de lo contrario, la literatura dejaría de ser auténtica. Asegura que en estas páginas ya no está el "aullido puro" del dolor pero sí el estado de ánimo que dejan las cicatrices. Y ¿quién está ausente de alguna de estas cicatrices que las páginas rememoran como para que no le remuevan estas precisas historias que hoy recomiendo? Ecos del pasado con sus estruendos: un padre alcohólico, un hermano muerto, un marido enterrado… un mundo lleno de sutilezas construidos con más de un silencio.

El título lo toma prestado de un grande: Quevedo: "más no, desotra parte, en la rivera, / dejará la memoria, en donde ardía: nadar sabe mi llama el agua fría, / y perder el respeto a ley severa…" La muerte no puede nada; eso es lo que sus palabras hilan y este bello poema atesora.

La maternidad es un tema recurrente entre estas páginas de espuma. Una maternidad alejada de la que la sociedad impone. Así lo explica su autora en una entrevista: "Muchas mujeres sienten todavía ese desacomodo del alma cuando hablan de la maternidad. Si les preguntan qué fue lo mejor de sus vidas algunas se ven obligadas a decir que sus hijos, cuando es su trabajo, por ejemplo. Así me lo han contado. Mostramos esas cautelas porque sabemos que no nos perdonan que no podamos con todo. Nos falta mucha honestidad con respecto a la anomalía y la catástrofe que puede ser la maternidad".

El libro es quizás a partes iguales lírico e inquietante. Arranca con Pertenencias. Una mujer que pierde a su marido y que delega la responsabilidad de tomar decisiones de todo lo que ha quedado de su vida en común. Un relato inimaginable que parte de una idea original y brillante.

Asegura que conecta más con la manera de trabajar de los poetas que con la de los narradores. Se le nota y es lo que me gusta de su escritura: destila hasta ofrecer la esencia.

El impulso poético, la emoción que, una vez reposada, nos entrega.

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