El malestar general de nuestro tiempo ha generado una nueva religiosidad popular basada en una doctrina filosófica adulterada y dispensada en forma de frases de sobres de azúcar en publicaciones en redes sociales. Me refiero a los nuevos “métodos estoicos” para hacer frente a la dura realidad. Para quien aún no sepa a qué me refiero, hablo de las numerosas páginas y perfiles que hacen uso de citas –sin referenciar, claro– con una imagen de perfil de Marco Aurelio.

Estas páginas suelen mencionar solo a Séneca, Epicteto y Marco Aurelio –los tres estoicos de los que más obras quedan– y obvian la literatura que estudió a los primeros, de siglos antes de Cristo. Las frases que publican no suelen estar citadas pero dan una sensación de pensamiento profundo y veraz del autor colocando decoración diversa entorno a un busto romano o griego. Imaginemos cuántas citas apócrifas cuelan. Unos ejemplos: un dibujo de Marco Aurelio con una cita de Aristóteles o la utilización de Marco Aurelio para reírse de las feministas.

¿Qué pensamiento tratan de ofrecer? ¿Por qué tienen tanto éxito? Si uno se para a analizar las páginas parece que ante las dificultades tales como insatisfacción, soledad, tristeza, incertidumbre o deseos venden una amalgama de citas que tratan de normalizar el sufrimiento para que los aceptes, no les des importancia y asumas tu realidad como inalterable, porque solo así podrás vivir en paz –con buen marketing–. Es una doctrina fruto de los tiempos individualistas porque culpabiliza a la persona y aboga por centrarse en el individuo y sus reacciones, “lo único que puede controlar”. ¿Da para tanto tres autores clásicos? Estéticamente y como base residual para este pensamiento del tardocapitalismo, sí.

Algunos avispados van mezclando autores de otros siglos con frases sueltas que parecen casar de algún modo, luego te hablan de un podcast sobre “pensamiento y liderazgo”, luego te piden que compres su nuevo libro que te va a ayudar a tener “éxito” y ser feliz. Algo similar a un coach de gimnasio intentando ser psicólogo. Este tipo de neo-religiones hacen que vivamos con miedo a sentir, a vivir y nos invitan a contemplar con pasividad lo que nos rodea, ajenos a los problemas que nos afectan a todos como seres humanos, como por ejemplo, el calentamiento global. Es el pensamiento perfecto para ser dominado de forma voluntaria por cualquier poderoso.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios