Tierra de palabras

Día de su libro

Todavía no sabe escribir una palabra, mañana cumple un año, pero sin embargo ya reconoce el amor verdadero

E L primer capítulo ya está escrito. Nada más viendo la claridad, que no todavía la luz, es cuando arranca. Al protagonista lo esperaban dos personajes secundarios de vital importancia porque serán ellos los que le ayudarán a escribir su propia historia. Y mayor será su importancia si son capaces de no poner palabras de más en esta narración que, a fin de cuentas y por mucho que asombre, no les pertenece. Que aprendan a estar entre bambalinas con todo el amor del mundo sosteniéndole o como apuntadores cuando nuestro iniciático personaje pierda el rumbo o el propio devenir de la vida lo deje sin palabras.

Esta historia tocará todos los géneros. Tendrá partes de novela en la que los hechos relatados en la narración serán verídicos, históricos, aunque, qué duda cabe, esa realidad contada también abarcará matices y episodios nacidos de su propia imaginación. Y digo de su propia imaginación porque aquí, en estas escrituras, autor, narrador y protagonista serán una trinidad: formando una unidad de la misma naturaleza. En ella habrá partes narrativas en verso: epopeyas, cantares de gesta y romances. No podrá faltar el género lírico, la poesía, fuente de la que el protagonista beberá de sus antepasados; habrá muchas canciones, odas, églogas y deseo que pocas elegías. Una necesaria voluntad, la poesía, para otorgarle permiso al autor/protagonista a dudar de la hermética objetividad y darle alas de pájaro a su propio mundo subjetivo, a su "yo" para que represente la realidad desde su punto de vista: interioridad de los sentimientos, sensaciones, pensamientos… de los que solo él será el poeta. Y como no, el teatro estará presente para recordarle que esta vida es solo un sueño y que hay una mirada más allá de lo que se nos ofrece, aprendiendo así a reflexionar sobre la verdadera naturaleza de su luminosa existencia. Será su forma de presentarse ante el público porque solo así el texto escrito tendrá sentido completo. Con la experiencia irá descubriendo que cada representación es única e irrepetible.

Todavía no sabe escribir una palabra, mañana cumple un año, pero sin embargo ya reconoce el amor verdadero, disfruta de muchos atardeceres desde distintas perspectivas y paisajes, conoce la sensación del agua, el color del cielo, el milagroso y sanador impulso al movimiento al que te invita la música… y la seguridad en los brazos de su abuela.

Ojalá los adultos sepamos dar un paso atrás para que mi nieto Julen encuentre su propio estilo y escriba su propia historia.

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