Paloma Fernández Gomá

Y tú más

En mi butaca

La honestidad debe de ser un valor obligatorio en la política, porque de su ética depende la convivencia

13 de junio 2024 - 00:00

Y tú más. Es el insulto recurrente de quienes no tienen otro argumento, o bien de aquellos que no conocen la educación y el respeto, o de los que se encuentran muy cabreados y hablan con las tripas. Yo creo que es esta última acepción la que albergan muchos políticos en sus mítines o declaraciones.

Muchos políticos no tienen en cuenta que pueden exacerbar los ánimos de un pueblo que vive al filo de la navaja con referencias a la violencia y pueden conseguir que aparezcan extremos indeseados. Quizá sea esta la intención malsana de algunos gobernantes, que siempre tiran la piedra y luego esconden la mano para inculpar al otro. Entonces, y para nuestra desgracia, no estaremos hablando de política sino más bien de triquiñuelas y engaños para ganar la partida como si se tratara de una reunión de tahúres y hubiera que ganarse el poder jugando a las cartas. El caso es que en estas reuniones muchas veces las cosas no salen bien y luego hay que lamentar las consecuencias.

La honestidad debe de ser un valor obligatorio en la política, porque dependiendo de la ética de nuestros gobernantes podremos alcanzar una convivencia basada en el respeto.

Los cordones sanitarios no son buenos, como tampoco es bueno negarse a hablar con el otro, porque es radical; pero luego hablo y llego a acuerdos con otros radicales, porque en ellos encuentro beneficios.

La claridad y el talante abierto siempre abre las puertas. Por el contrario, el resquemor y el rechazo cierra oportunidades. ¿No es verdad que en el patio de los colegios se inculca a los alumnos que jueguen unos con otros y se olviden las asperezas? Luego si a nuestros niños se les inculca el beneficio de llegar a acuerdos, hablar y generar situaciones de amistad y no de rebeldía y desencuentros, por qué los mayores, y más si estos están en puestos de responsabilidad, se empeñan en hacer del ataque y el desencuentro su “modus operandi” para permanencia en el poder.

De seguir así no vamos a ningún punto de encuentro y mucho menos avanzaremos en un mundo más equitativo para que la sociedad no se vaya empobreciendo en su comportamiento y nos veamos abocados a vivir en un entorno vulnerable.

Debemos de hacer todo lo posible para que el respeto y la honestidad sean las únicas monedas de cambio en nuestras relaciones y que el hombre sea cada vez más humano y solidario, huyendo del desequilibrio social.

stats