De Sam McBratney e ilustrado por Anita Jeram, se ha editado también en tela. Existen ediciones especiales con conejito de peluche, en puzle, y desplegable. Es un libro perfecto para iniciar en la lectura.

El argumento es sencillo: una liebre adulta en conversación con un conejito antes de irse a dormir. Anita Jeram, la ilustradora, indica que este es un libro lleno de amor, y que le recordaba las lecturas que realizaba todas las noches con su hijo.

1. Con este libro podemos animar a nuestros hijos a expresar sus sentimientos, sus emociones, a contar sus propias experiencias de alegría, preocupación, nerviosismo, orgullo, pena, tristeza…
2. Es perfecto para preparar al niño para dormir, para que sueñe con los personajes y al día siguiente cuente su experiencia, su sueño.
3. Pedirá que el libro se vuelva a leer. Es normal, todos lo hacen; pues ahora lo leemos a medias, una frase la madre o el padre y otra el menor. Ellos recordarán la historia y la seguirán por los dibujos.
4. Es el turno de que “lean solos” el libro, que le cuenten la historia a su muñeco, a su peluche favorito, que les diga cuánto lo quiere. Jugamos con los sentimientos y para ello pueden expresarlo a través de muecas que realizan con su cara.
5. Es un libro ideal para ir a la cama, pero también lo podemos usar para animar a la expresión artística. Ahora vamos a dibujar con colores para mostrar nuestras emociones.
6. ¿Cómo podemos expresar nuestro cariño? Libertad: maratón de abrazos, ordenamos nuestros juguetes, ayudamos a preparar la mesa, acompañamos a sacar la basura…