Nuestra protagonista es Anna Kadabra “que está como una cabra”. No tiene verruga en la nariz, pero con muchas pecas, no lleva capa negra, ella prefiere las medias con muchos colorines y las faldas de tul. Le encantan las botas de baloncesto. Siempre lleva con ella su varita mágica personalizada, el cuaderno de hechizos y una mascota mágica, como todas las brujas, porque ella es una bruja, pero una bruja muy moderna.

Ana Kadabra es miembro del Club de la luna llena, y aunque puede parecer el club de las abuelitas, es una organización de brujas que tiene por objetivo proteger Moonville y a sus criaturas mágicas. Moonville es un pueblo encantado, lleno de leyendas, de magia y de brujas, con calles empinadas, casas con tejados de pizarra oscura, como los cuentos de terror, y allí se ha mudado Anna Kadabra con su gato Cosmo. Cosmo es un gato vagabundo de color gris y con la punta de su cola negra. La casa, a la que se han mudado, no tiene nada de nueva y se encuentra en frente de una mansión abandonada y tenebrosa, que es el lugar ideal para el Club de la luna llena.

El Club de la luna llena es la mejor sociedad mágica del mundo. Sus miembros son: Marcus Pocus con su sonrisa mellada y bicicleta voladora, Ángela Sésamo y Sarah Kazam.

Pueblo nuevo, casa nueva, escuela nueva y por supuesto maestra nueva, la Señorita Prune, llamada Madame Prune, con el aspecto de una enorme gallina, cuando se ríe parece que cacarea. Por supuesto que en esta historia también tenemos un villano, Oliver Dark, un niño muy antipático y mal educado con quien tiene que compartir pupitre, además es un cazador de brujas, todo un peligro para Ana Kadabra y su club.

Los pequeños lectores recomiendan

çEste libro lo ha recomendado Inés Jiménez de 5º: “Me encantan los libros de aventuras y este es uno de ellos. Con este me he reído mucho. Se trata de una niña que se ha mudado con sus padres a un pueblo nuevo para montar una pastelería. Su primer día de clase fue un desastre porque un niño llamado Oliver le chincha tanto a Anna que al final le tira el cubo de la basura de la clase por la cabeza. Su profesora la manda al aula de castigo, allí descubre que todos los que están castigado son brujos, y su profesora es la maestra de brujería. Oliver también tiene otro club, el Club de los Cazabrujas. ¿Has pensado alguna vez que tu maestra también puede ser una bruja? Mi maestro tiene algo de brujo porque sin mirar la libreta sabe quién ha hecho la tarea. Si quieres saber más empiezas a leer, seguro que te divertirás”.

Pedro Mañas con este libro nos presenta una bruja buena que puede ser una lectura apasionante a partir de los 7 años, con capítulos cortos, donde tanto las descripciones como el diálogo, pueden ser seguidos con facilidad por los jóvenes lectores. Además, sus libros refuerzan el gusto por investigar, estudiar, aprender, trabajar en equipo, la solidaridad, la igualdad entre los distintos sexos y el respeto a ser diferente. En la actualidad tenemos ocho libros de esta serie en nuestras librerías, pero también han llegado ya a las de Italia, Rusia, Corea, Hungría, Grecia, Israel, Francia, Portugal, Mexico y varios países de Latinoamérica. Nuestros libros, además de ser una riqueza cultural, también es un valor de exportación económica.

Pedro Mañas es una referencia en la literatura infantil. Ha obtenido los premios Leer es Vivir de la editorial Everest; el premio Ciudad de Málaga de la editorial Anaya; ganador de El Barco de Vapor de la editorial SM y del Premio Anaya de Literatura Infantil y Juvenil. Autor de varios poemarios infantiles. Entre ellos, Poemas para leer antes de leer, con el que resultó ganador del Premio de Poesía Infantil El Príncipe Preguntón (convocado por la Diputación de Granada y la Editorial Hiperión) y Ciudad Laberinto, que le valió el II Premio de Poesía Infantil Ciudad de Orihuela, convocado por el Ayuntamiento de Orihuela y la editorial Kalandraka. Seguimos sus publicaciones y muy pronto lo volveremos a tener aquí.

El ilustrador David Sierra Listón usa los lápices desde su más temprana infancia garabateando las paredes de su casa. Tras finalizar el Bachillerato de Artes cursó estudios superiores de Ilustración en la madrileña Escuela Arte 10, con cuyo proyecto de fin de grado le concedieron el premio Aurelio Blanco para alumnos de Escuelas de Arte convocado por la Comunidad de Madrid. Trabaja ilustrando para editoriales como Santillana, Edelvives, Grupo SM o Grupo Planeta.

Ambos, autor e ilustrador, son madrileños de los años ochenta.