La historia de la relación entre un niño y un animal en plena naturaleza comenzó con Entrelobos y ahora renace con The way of the eagle (El camino del águila), la nueva película del director y guionista cordobés Gerardo Olivares, que verá la luz en las navidades de 2015 y no en Semana Santa de ese año como estaba previsto. En esta ocasión, el rodaje, que concluyó hace dos semanas, no ha tenido lugar en Sierra Morena, sino en los Alpes italianos, concretamente en una zona conocida con el nombre de las Dolomitas, ya que la historia se centra en un niño de esta región, que vive en duras condiciones, con la única compañía de un anciano y una cría de polluelo de águila de la que se hace cargo hasta que llega el momento de desprenderse de ella y dejar que eche el vuelo por sí misma.

La película forma parte de una trilogía centrada en la infancia y la naturaleza, que comenzó con Entrelobos, continúa con The way of the eagle y finalizará con El faro de las orcas, que empezará a rodarse en marzo del año que viene y aún no cuenta con un reparto claro. Se sabe que repetirá el joven Manuel Camacho, que ya compartió rodaje con Olivares en Entrelobos interpretando a Marcos Rodríguez Pantoja, uno de los pocos casos en España de niños salvajes que se han criado al margen de la sociedad. Los tres largometrajes se inspiran en niños con una infancia difícil que se refugian en un animal para encontrar el cariño que otras personas les han negado.

Olivares confiesa que el principal reto de la película ha sido la filmación en tan poco tiempo, a causa del rápido crecimiento que tienen las águilas, que en apenas ocho semanas ya adquieren el aspecto de un ave adulta. Por este motivo han contado con ocho ejemplares diferentes a lo largo de todo el rodaje.

En cuanto al reparto, destaca la presencia del actor francés Jean Reno, que tiene un pasado español -de hecho, su nombre real es Juan Moreno, ya que sus padres son gaditanos. "Aunque en un principio tenía miedo de trabajar con él, hemos tenido muy buena conexión", afirma Olivares. En un principio el protagonista iba a ser un adulto, pero finalmente se decidió utilizar a un niño como compañero del aguilucho por el carácter familiar que desprende la película. "Nada más saber que el protagonista iba a ser un niño pensé en Manuel, es un gran actor". Aunque el equipo hay una mayoritaria presencia española, la película ha sido rodada en inglés y cuenta con un presupuesto de 8,5 millones de euros.

Para rodar El faro de las orcas, Olivares y su equipo tendrán que desplazarse prácticamente a la otra punta del mundo: a la Patagonia argentina. Toda la parte de la naturaleza está ya rodada, solo queda el trabajo de ficción con los actores. La trama gira en torno a una historia real (al igual que en los dos anteriores largometrajes) sobre niños y animales. En esta ocasión, la relación con los animales provocan en el protagonista, un niño autista, sorprendentes reacciones.