Ganadora del Premio nacional de literatura Infantil y Juvenil, El efecto Frankenstein es una novela de aventuras entre el amor y el terror. Novela de transición entre las peripecias de la juventud y la madurez, obligando a tomar parte en las decisiones de una forma razonada. Desde la primera página, los protagonistas, Nora y Max, nos hacen correr por el espacio y por el tiempo, todo ello dentro de un marco de ciencia ficción y con tintes góticos. Los dos son estudiantes de Medicina, con inquietudes científicas y sociales, pero son jóvenes y la madurez científica no tiene por qué ir junto a la madurez emocional.

Nora y Max tienen muchas cosas en común, pero otras los separan, sobre todo “el tiempo”. Ambos estudian en la ciudad alemana de Ingolstadt, pero con una diferencia de doscientos años. Nora es espontánea, le dominan más las emociones que las razones, intuitiva, con las características propias de cualquier universitaria de la actualidad, chocando con la realidad social, cultural y las marcadas diferencias de género del siglo XVIII. Max es un joven aristócrata, adinerado, sensato, racional, con una mente despierta, pero con la cultura y la educación de los hombres de esa época. Detalles tan simples como hablar mirando a los ojos puede marcar distintas épocas.

Una actividad interesante con este libro es comparar la situación de los trabajadores, de los estudiantes, de la medicina, la higiene, el vestuario y, sobre todo, de la mujer de aquella época con la actual. Todos estos detalles están muy bien trabajados por la autora.

El efecto Frankenstein es un homenaje a Frankenstein o el moderno Prometeo, de Mary Shelley. Introduce la confección de este clásico de la literatura en la novela, creando un círculo cerrado perfecto. Las novelas históricas juegan con facilidad con personajes reales, como ocurre aquí con Mozart. Sin embargo, lo divertido es cuando la ficción se introduce en la realidad sin notarse. Para el amor no existen barreras y con él vuelan las 336 páginas. Recomendada para jóvenes lectores.

Elia Barceló es una escritora con estilo fluido, detallista en la documentación histórica y, a la vez, creadora de mundos propios. Gran conocimiento del lenguaje, se nota que es filóloga. Ha conseguido distintos premios de narrativa de ficción científica y tres premios EDEBE de literatura juvenil por El caso del artista cruel (1998), Cordeluna (2007) y El efecto Frankenstein (2018) que también ha sido el Premio nacional 2020. Acaba de editar su primera novela policíaca: La noche de plata.

Ficha literaria: El efecto Frankenstein, de Elia Barceló. Premio Nacional de literatura Infantil y Juvenil del Ministerio de Cultura. Premio EDEBE de literatura juvenil. Editorial: EDEBE