Las obras de rehabilitación del teatro Florida de Algeciras han superado con éxito una de sus fases más complicadas. Los operarios de la empresa Procondal han finalizado ya el montaje de la estructura metálica. En estos momentos se están realizando los forjados de hormigón, que recubrirán el esqueleto metálico. Está previsto que la estructura mixta del teatro esté lista en julio, según explicó ayer a este diario el concejal de Patrimonio, Gabriel Orihuela.

El siguiente paso, previsto para el mes de agosto, será fijar todos los muros a la estructura, lo que permitirá retirar los estabilizadores que actualmente sujetan la fachada original que se está conservando. Llegados a este punto, los operarios podrán empezar a construir la cubierta y el espacio interior del teatro, que contará con numerosas ventajas respecto al inmueble original.

El edil del PSOE indicó que la previsión es que las obras del Florida finalicen en la primavera de 2009. Una actuación que, cuando vea la luz, habrá salvado un buen número de obstáculos administrativos y técnicos.

Los problemas en el teatro empezaron a hacerse palpables en el año 1999. Las deficiencias llevaron al Ayuntamiento a convocar un concurso de ideas para someter al espacio escénico a una renovación profunda. El fallo se conoció en 2000 y el proyecto vencedor fue el de los arquitectos Frechilla, López Peláez y Visedo. La idea era derribar todo el interior del teatro y conservar la fachada original -parte central y los dos laterales-, al estar el edificio dentro del catálogo de elementos arquitectónicos de grado tres.

El anteproyecto recibió el visto bueno de la Junta y las obras fueron presupuestadas en 2 millones de euros. Sin embargo, la actuación se quedó en punto muerto durante dos años y, ya en enero de 2003, los planes sufrieron un giro al remitir el entonces alcalde, Patricio González, un escrito a la Junta proponiendo que se modificara el anteproyecto para demoler el inmueble por completo.

Tras las elecciones municipales de ese año el PSOE obtuvo la Alcaldía de la mano de Juan Antonio Palacios. El primer edil retomó las conversaciones con la Diputación y la Junta. Según Orihuela, en la primera reunión hubo momentos de confusión al aseverar Patricio González, ya como edil de Cultura, que la fachada del Florida pertenecía al movimiento artístico Art Decó. Por ello, las administraciones optaron por retomar la idea ganadora del concurso de 1999 y así poder comenzar las obras. Pero ya se había entrado en el año 2004 y la consignación inicial se había quedado desfasada.

El Ayuntamiento inició entonces los contactos con las administraciones y, ya en 2006, se fijó un presupuesto de 7 millones de euros, que serían financiados al 60% por la Junta y al 40% por la Diputación. Una vez sellado el acuerdo, pudieron comenzar las obras de demolición interior y estabilización de la fachada en ese año.

Asimismo, a mediados de 2007, empezó la obra de construcción. Para habilitar la futura zona destinada a los camerinos y sótanos del teatro, se procedió a excavar un foso de más de dos metros. Fue en esta fase donde surgió uno de los mayores problemas técnicos, al ser esta profundidad mayor a la de los estabilizadores de la fachada. Por ello, según detalló Orihuela, se tuvo que recalzar toda la cimentación e instalar en la parcela pilotes de hasta 20 metros de profundidad que fueron cubiertos por una losa de hormigón de 60 centímetros. Debido a esto, la obra del Florida lleva un retraso de unos tres meses, según reconoció el concejal del PSOE. Sin embargo, Orihuela reprochó al PP sus constantes críticas y le recordó que el proyecto estuvo "cuatro años paralizado" en su etapa de gobierno.

Respecto a las características del nuevo Florida, éste ocupa un solar de 1.100 metros cuadrados y constará de tres niveles: foso y camerinos, vestíbulo y patio de butacas. El aforo será para 650 personas y, como principal novedad, contará con un escenario de unos 260 metros cuadrados útiles y 23 metros de altura. Alrededor del escenario habrá una serie de galerías para la maquinaria de las obras teatrales y una planta peine para los trabajadores escénicos. "El Florida presentará grandes posibilidades para acoger obras complejas", dijo el edil.

Asimismo, el acceso al teatro será por la avenida Agustín Bálsamo y dará al vestíbulo. Orihuela destacó la eliminación de las barreras arquitectónicas en todo el recinto. Esta zona, de 400 metros cuadrados, contará con cafetería y servicios y conectará con el patio de butacas a través de dos escaleras simétricas y dos ascensores. Este área, junto a la platea, ocuparán 750 metros cuadrados y tendrán algunos graderíos; mientras que el sótano y los camerinos se distribuirán en 600 metros cuadrados.

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