El diestro español Enrique Ponce indultó ayer a un bravo ejemplar de la ganadería de Arroyo Zarco en la plaza monumental de esta Morelia, en la corrida que marcó su regreso a cosos mexicanos, luego de dos años de ausencia.

El valenciano estuvo acompañado por el diestro capitalino Jerónimo Aguilar y por el michoacano Juan Chávez, con quienes lidió este encierro de Arroyo Zarco, bueno en presencia y juego. Destacó por mucho el corrido en cuarto sitio, que mereció el indulto.

Enrique Ponce estuvo en plan grande con sus dos astados. Con su primer toro, Enrique Ponce estuvo variado y valiente con capa y muleta, en lo que fue una labor bastante aseada y templada que coronó muy bien con la espada para cortar las dos orejas.

Con su segundo ejemplar, Ponce volvió a lucir en los tres tercios, hasta conseguir un trasteo de calidad y valor ante un toro de gran recorrido, mismo que al final fue premiado con el honor del indulto.

El mexicano Jerónimo estuvo valiente y entregado en sus dos labores, para cortar una oreja en su primero y lograr una salida al tercio en el segundo, luego de malograr la faena con el estoque. Tuvo destellos con su sello propio que gustaron al público que lleno el coso.

Por último, el tercer espada Juan Chávez escuchó una fuerte ovación en su primer turno, mientras que en su segunda labor mejoró en los tres tercios, hasta lograr una faena variada, valiente y voluntariosa, la cual remató mejor con el acero para cortar las dos orejas. El joven diestro salió a hombros por la puerta grande junto a Enrique Ponce.