Pequeño pero efectivo. El de Tarifa es uno de los puertos de interés general con menor superficie de todo el país sin que ello suponga un impedimento para ocupar el segundo puesto por número de pasajeros de líneas regulares de ferry en la península, sólo superado por la vecina terminal de Algeciras. En 2015 cruzaron desde Tarifa hacia el centro de la ciudad marroquí de Tánger más de 1,3 millones de viajeros y casi un cuarto de millón de vehículos a través de las líneas que operan las navieras FRS e Intershipping. Dos continentes unidos en apenas 35 minutos.

Considerada, por tanto, como la puerta hacia África, la dársena más meridional de Europa continental se asoma hacia el Estrecho de Gibraltar como uno de los recintos portuarios más eficaces de España en relación con su tamaño. Es, a su vez, una pieza clave para el desarrollo fluido de la Operación Paso del Estrecho (OPE).

Pero el trasiego de viajeros no supone el único uso de la coqueta dársena tarifeña. En sus muelles, que suman 1.572 metros lineales de atraque, se desarrolla una importante actividad pesquera y recreativa, así como un pujante turismo de avistamiento de cetáceos que, año a año, gana usuarios.

Consciente de su importancia y potencial para el desarrollo de la ciudad, la Autoridad Portuaria de la Bahía de Algeciras (APBA) ha acometido en los últimos cinco años y medio un plan de inversiones valorado en 11,7 millones de euros para modernizar y optimizar sus instalaciones sin que su ejecución haya alterado en demasía la actividad diaria.

El plan de remodelación se puso en marcha en la segunda mitad de 2011, apenas unos meses después de que la resolución desfavorable del Ministerio de Medio Ambiente de febrero de ese año pusiera fin al proyecto para ampliar el puerto en 46,9 hectáreas más que se venía tramitando desde el año 2004.

"En 2011 contábamos con una estación marítima agotada, sin capacidad para acoger el espectacular crecimiento de viajeros experimentado desde la declaración de Tarifa como puerto Schengen, en 2003. Unos atraques deportivos obsoletos, un muelle pesquero que no tenía reformas desde su construcción en la década de los años 40 y un cerramiento perimetral en su mayoría opaco", resume Juan Antonio Patrón, coordinador del puerto de Tarifa en la Autoridad Portuaria. El fallido proyecto de ampliación pretendía destinar la actual dársena a los usos recreativos y reubicar en nuevos terrenos ganados al mar la zona comercial, pesquera y de pasajeros. "Una vez que esa vía quedó descartada, y tras unas actuaciones preliminares de mejora en el frente del puerto con la ciudad acometidas en 2006 con motivo del centenario del puerto de Algeciras, la Autoridad Portuaria decidió modernizar las infraestructuras existentes. Hacía falta una transformación para mejorar su integración y para optimizar el trasiego de pasajeros", subraya Patrón.

Prácticamente todos los servicios se han visto beneficiados por las obras que han permitido, en algunas infraestructuras, dar un salto de varias décadas en calidad.

La zona dedicada al tráfico de pasajeros ha recibido la mayor parte de las inversiones, con 4,8 millones de euros en tres proyectos principales. En 2011 se emprendió la duplicación de la capacidad de la estación marítima (por 2,5 millones) y, posteriormente, se efectuó una reordenación del entorno para mejorar la capacidad de espera de vehículos. Actualmente, el edificio terminal recibe otra inversión de un millón de euros más.

Otros 3,3 millones se han empleado en ordenar los accesos (rotondas y viales) y en la conexión de las zonas comercial y pesquera incluyendo la renovación total de tendidos, saneamiento y otros servicios. En los muelles, 1,7 millones de euros han servido para demoler la antigua rampa de varada y reordenar la alineación del cantil. Y, además, la instalación de pantalanes flotantes ha permitido ampliar a 118 los atraques deportivos.

El colectivo de pescadores, unas 70 embarcaciones mayoritariamente palangreras del voraz (besugo de pinta) se ha visto beneficiado por la rehabilitación de almacenes y de cara al futuro inmediato, la lonja pesquera recibirá casi 400.000 euros para su puesta al día, lo que pondrá el total de inversión en 2017 por encima de los 12 millones. Por esta instalación se desembarcaron el pasado año 285 toneladas de pescado fresco valorado en 3,2 millones de euros.

El frente portuario está recibiendo las actuaciones de mejora en el entorno de la calle Juan Núñez y hacia la populosa Playa Chica. Ser frontera exterior ha obligado a colocar un cerramiento perimetral al dique del Sagrado Corazón y la zona litoral con una solución de tubos de alta resistencia donde se ha buscado que el entorno sea transitable. Una solución para hacer compatible las exigencias normativas con la costumbre local de pasear al atardecer hacia la Punta del Santo.