El presidente del organismo público de Puertos del Estado, Álvaro Rodríguez Dapena, ha definido este martes la gestión del sector de la estiba en el Puerto de Algeciras, así como sus resultados económicos, laborales y sociales, como "un caso de éxito absoluto". 

El máximo representante del sistema portuario nacional se ha referido así al balance presentado este martes por la Sociedad de Estiba de Algeciras que, entre otros hitos, refleja un crecimiento de la actividad del 30% entre los años 2011 y 2021. 

"Este éxito es fruto de un proceso en el que, en el plano empresarial y laboral, el Centro Portuario de Empleo de Algeciras ha sabido adaptarse a tiempos de dificultades asociadas al entorno jurídico y administrativo que nos ha condicionado a todos", ha comentado, en referencia a la transición desde el anterior modelo, cuestionado por el Tribunal de Justicia de la Unión Europea en 2014, hasta la reciente firma del quinto Acuerdo Marco que, según Rodríguez Dapena, debe dar la "necesaria estabilidad" al sector. 

En su intervención en el acto de presentación de la memoria del CPE de Algeciras, Rodríguez Dapena se ha retrotraído al año 1986. La entrada de España en la entonces Comunidad Económica Europea (CEE) fue el germen de un proceso de liberalización de sectores estratégicos de la economía que tuvo sus primeros pasos en actividades como la aviación civil o el transporte por carretera y, ya en este siglo, el transporte de viajeros por tren.

La carga y descarga de mercancías en los puertos no podía permanecer ajena a esta liberalización preconizada por Europa, si bien no fue hasta la ley de 2003 cuando se comenzaron a sentar las bases de las actuales comunidades portuarias con un plantel de compañías privadas especializadas en distintos servicios. "Fruto de la división del trabajo y la especialización", ha recordado el presidente de Puertos del Estado. 

La Ley de Puertos de 2010 sentó la bases de las ya extintas Sagep (Sociedades Anónimas de Gestión de Estibadores Portuarios) que el Tribunal de Justicia de la Unión Europea encontró contarias al principio de libertad de establecimiento apenas cuatro años después de su entrada en vigor.

Autoridades en la presentación de la memoria.

No fue hasta 2017 cuando el Gobierno central propuso el cambio de modelo a través de un Real Decreto, con una gran contestación social y una huelga por parte de los trabajadores, que finalmente dio lugar a otro Real Decreto en 2019 con mayores garantías para los estibadores de todo el país. 

"Ahora, los accionistas de los Centros Portuarios de Empleo son empresas estibadoras que libremente se asocian y evolucionan hacia una sociedad de propiedad conjunta con base mutualista", ha recordado Rodríguez Dapena. 

Un modelo que ha dado pie a la reciente firma y entrada en vigor del quinto acuerdo marco del sector; documento en el que se sientan las bases de la organización del trabajo en los muelles en aspectos como la subrogación de los trabajadores, la formación y los posibles condicionantes del ámbito local que den lugar a sus respectivos convenios colectivos. 

"Sin el ejemplo de éxito del Puerto de Algeciras, quizás ni hubiéramos sacado el segundo acuerdo marco. El esfuerzo del Centro Portuario de Empleo en los últimos diez años ha hecho que este puerto, el de Algeciras, esté en el primer lugar de Europa por productividad y en grandes cotas de conectividad", ha subrayado el presidente de Puertos del Estado.

Rodríguez Dapena ha reconocido así el empuje que el Puerto de Algeciras, el que mayor plantilla de estibadores posee de todo el país (1.710), a la hora de trabajar en un contexto que, ha recordado, sigue marcado por dificultades técnicas, geopolíticas, la inflación, el aumento de los tipos de interés, la competencia o la transformación económica. "Pese a eso, han tenido la oportunidad de colocar al Puerto de Algeciras en los primeros lugares de Europa. Y por eso era necesario visibilizar el trabajo de la estiba", ha concluido.