La Línea

Rafa Cerpa se adentra en la gestión emocional con su poemario 'Silencio Espiral'

  • El periodista linense aspira con su ópera prima a ayudar a que los lectores "pierdan el miedo a aceptar su lado sentimental"

Rafa Cerpa, con su libro, en la playa de Santa Bárbara de La Línea

Rafa Cerpa, con su libro, en la playa de Santa Bárbara de La Línea / Sofía Mateo

Rafa Cerpa (La Línea 31 de mayo de 1996) ya no es solo periodista -con pasado en la redacción de Deportes de Europa Sur- y proyecto de profesor, sino también escritor. Coincidiendo con la semana del libro por antonomasia ha salido a la venta su ópera prima, un poemario titulado Silencio Espiral, cuyo prólogo es obra de la también periodista María Mojarro y que se puede conseguir , además de en librerías, en Amazon (a través de este enlace) por un precio más que asequible. Un tema tan en boga y al mismo tiempo tan ocultado como la salud mental tratado de una forma muy especial.

-¿Qué lleva a un tipo tan futbolero a escribir un libro que nada tiene que ver con el balón?

-Lo de escribir un libro es algo que uno siempre tiene como objetivo en la vida. Es lo que se solía decir antiguamente sobre qué cosas hacer antes de morir: tener una familia, plantar un árbol y escribir un libro. Es un topicazo a la vieja usanza, pero no deja de hacerme ilusión. Es un sueño que creo que todos tenemos ahí y yo por suerte he podido llevarlo a cabo, aunque no veía el momento nunca. Siempre he tenido la intención de hacerlo y ya llevaba años con la idea rondándome por la cabeza. Por suerte, he podido cumplir ahora esa meta que siempre había querido alcanzar.

Además, creo que otra de las motivaciones que me llevan a escribir este libro es para visibilizar temas tabú como la gestión emocional y su alta influencia sobre la salud mental. En él, trato de forma más o menos directa los sentimientos que, muchas veces, todos somos incapaces de compartir y que derivan en problemas sociales e incluso psicológicos. Intento servir de ejemplo para que también otros pierdan el miedo a aceptar su lado sentimental y hacer más cómodas sus vidas, que ya de por sí la propia vida es bastante injusta con muchos. En ocasiones, nos engañamos a nosotros mismos negando la realidad, alargando sin necesidad momentos duros. Es una cuestión de ser honesto con uno mismo, en un mundo tan hipócrita como el actual.

-O sea que no es un capricho momentáneo, que eso de escribir viene de lejos

-Desde pequeño siempre tuve cierta sensibilidad para fijarme en cosas que otras personas no se fijaban e incluso me presenté a algún certamen literario cuando estudiaba en el colegio Huerta Fava de La Línea. Los dos cursos que participé quedé entre los finalistas. Con los años descubrí a mi Balona y pude combinar mis dos pasiones. Fue lo que me llevó a estudiar periodismo, aunque ahora haya derivado por centrarme en el magisterio.

Escribir es algo que ahora hago en mis ratos libres, no tengo hora para hacerlo. Me puede pillar ya metido en la cama y tengo que coger las notas del móvil para escribir, o incluso en la ducha, lo que es un fastidio porque o te sales para anotar lo que se te ocurre o corres el riesgo de olvidarlo. Escribir es una tarea que no avisa y tienes que estar preparado para cualquier cosa.

¿Por qué un poemario?

¿Sinceramente? Es un formato que se me adapta muy bien porque me permite trasladar al lector lo que yo quería en pequeñas píldoras, que se pueden leer muy rápido. Hay que ser conscientes de que hoy en día llevamos un ritmo de vida frenético, sin tiempo para casi nada, y es importante ser eficientes, haciendo sentir y comunicando lo máximo posible con poco.

¿Qué quiere contar/trasladar al lector?

Es al mismo tiempo un reflejo de mi propia evolución como persona, pero también tiene algo de terapéutica. Espero que guste y si puede ayudar a alguien a sentirse mejor consigo mismo pues mejor que mejor.

Por supuesto, La Línea ha sido motivo de inspiración con sus magníficas postales y con estas vistas que tenemos tan espectaculares. Este sitio que me ha visto crecer tiene algo mágico, llámalo arte, salero o como quieras, pero La Línea te llama a dar lo mejor de ti. De hecho, la portada del libro tiene una imagen que hice desde el Higuerón, con el Peñón de fondo… Para que esté presente conmigo siempre.

¿Qué tiempo ha invertido?

Empecé a escribir esporádicamente hace bastantes años. Diría que 5 o 6 años atrás, aunque realmente fue hace dos cuando tomé la determinación de comenzar a acumular contenido para algún día hacer un libro. Escribir depende mucho de la inspiración, y la poesía aún más. Ha sido una creación a ráfagas: algunos días escribía 7 poemas y luego me pegaba meses sin crear nada. Siempre he tratado de expresar lo que sentía a cada momento, y habido épocas más buenas y otras peores. Casualmente siempre he escrito como vía de escape en malos momentos, casi a modo de terapia.

¿Qué pretensiones tiene en esta su nueva faceta?

Pretensiones ningunas, era algo que iba a hacer sí o sí. Espero que tenga buena acogida por supuesto, pero aunque no lo leyese nadie estaría satisfecho porque mi objetivo era crearlo y decir para mí: por fin lo he hecho. Todo lo que pueda venir a partir de ahora es un regalo.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios