La barrera antinarcos instalada recientemente en el río Guadarranque para evitar que las embarcaciones desembarquen droga en los embarcaderos de algunas viviendas de la zona ha cambiado las rutas del narcotráfico, que ahora se han intensificado al litoral de Levante de La Línea. Este hecho lo constata el Cuerpo Nacional de Policía, que en los últimos días ha intervenido dos embarcaciones semirrígidas que estaban ocultas en una nave en la barriada del Zabal.

Además ayer mismo aparecieron varios fardos de hachís en la orilla de la playa a lo largo del litoral entre Torre Nueva y la Alcaidesa. Algunos pescadores y personas que paseaban por la arena dieron aviso de la aparición de estos fardos a la Policía Nacional y a la Guardia Civil, cuyos agentes se apresuraron a retirarlos antes de que llegaran los miembros de la organización que los pretendía alijar.

Las lanchas que fueron intervenidas miden 12 metros de eslora y están equipadas con motores de 300 caballos de potencia, del tipo de las que suelen ser utilizadas por las organizaciones dedicadas a introducir hachís desde Marruecos hasta las costas del Campo de Gibraltar.

La Policía Nacional destaca que la investigación que ha desembocado la intervención de estas dos embarcaciones está relacionada con la intensificación de las rutas utilizadas por los narcotraficantes para desembarcar los fardos de hachís en el litoral linense, que tras el cierre a la navegación del río Guadarranque tienen que buscar lugares alternativos para alijar la mercancía ilícita. No obstante en la zona costera de Levante la actividad viene siendo bastante intensa desde hace tiempo. Prueba de ello son las continuas operaciones e intervenciones que desarrolla tanto el Cuerpo Nacional de Policía como la Guardia Civil, además de Vigilancia Aduanera.

Tras intervenir las lanchas, los investigadores de la Policía Nacional mantienen un operativo abierto destinado a localizar las guarderías que son utilizadas por las organizaciones para ocultar tanto los vehículos de carga -suelen ser vehículos robados- como las embarcaciones utilizadas para el transporte de la sustancia estupefaciente desde Marruecos.

Fruto de las continuas tareas de vigilancia y seguimientos sobre los miembros de estas organizaciones los agentes localizaron en la barriada del Zabal una naves en la que se guardaban este tipo de embarcaciones. En el registro practicado los policías intervinieron dos motores de 300 caballos y las dos embarcaciones de unos 12 metros de eslora. Una de ellas carecía de número de casco de fabricante con el fin de ocultar la identidad del su propietario.

La investigación fue desarrollada por agentes de la Unidad de Drogas y Crimen Organizado (Udyco) de la Comisaría de La Línea, que mantienen abierta la investigación, por lo que no se descartan próximas detenciones relacionadas con esta misma red de narcotraficantes.