La Atunara es un barrio de La Línea de la Concepción situado a orillas del mar Mediterráneo, al norte de la playa de Levante y junto al puerto del mismo nombre. Es de población tradicionalmente pesquera y personalidad propia dentro del conjunto urbano linense.

No nació como un barrio. Sus orígenes se pierden en la memoria de los más antiguos del lugar, posiblemente de origen fenicio o romano (la base arenosa y las construcciones en madera no han dejado pruebas arqueológicas que constaten este origen). Es más antigua que la propia ciudad. Las primeras constancias escritas del asentamiento datan de unos 640 años antes que naciera la propia ciudad.

Veamos algunos datos históricos encontrados en las crónicas castellanas que conviene recordar. En el combate sostenido entre los moriscos y las tropas del rey don Alfonso, allá por el año 1333, en las inmediaciones de los ríos Palmones y Guadarranque, se refiere que ante el imprevisto ataque y la pérdida de 500 jinetes, los moriscos se aterrorizaron y emprendieron la huida por el istmo de arena de la Tunara, con el fin de ampararse en Gibraltar (José Carlos de Luna. Historia de Gibraltar. Madrid 1952. pág. 120).

Una barca pesquera a la entrada de la barriada.

Otro dato histórico menciona que, en el año 1634, una Célula Real de 6 de marzo menciona a la barriada de La Atunara con estas palabras: “Pertenece a la jurisdicción del tercio del mar de Marbella y Estepona, los lugares de la Tunara y la Caleta (esta bahía de la Caleta es la que se viene denominando de los Catalanes, en Gibraltar)”. Otra de las pocas referencias de la Atunara en los libros de historia menciona el lugar cuando la zona pertenecía al reino meriní de Granada, la influencia musulmán en la pesca ha quedado patente en el uso de almadrabas en la zona. A modo de hipótesis, tomando este punto de la historia como referencia y dado la crudeza del clima cuando azota el viento de levante, se supone que las primeras moradas en la Atunara fueron chozas o estructuras similares, posiblemente durante bastante tiempo. Conforme creció la necesidad de reparar las maderas de las embarcaciones surgirían los primeros calafates o carpinteros de ribera, calafates que contribuirían necesariamente con su saber en reparar y mejorar las viviendas y estructuras de madera.

En 1735, fue reforzada la Línea de Contravalación de Gibraltar construyéndose un pequeño fuerte de artillería en la Tunara, llamado “Fuerte Tunara”, para cubrir la retaguardia del de Santa Bárbara. Aquellos orígenes estuvieron ligados estrechamente a la pesca de bajura dada la riqueza de la fauna marina de sus aguas. Posteriormente, junto a estas estructuras de madera, empezarían a crearse los primeros edificios de mampostería al llegar los constructores de La Línea de Contravalación de Gibraltar, ya que anteriormente no había materiales para llevarlas a cabo, ni se tiene constancia de ninguna otra vivienda de mampostería en la ciudad anterior a La Línea de Contravalación, exceptuando la torre vigía de Torrenueva como edificio. Estas dos clases de viviendas, madera y mampostería, coexistieron hasta bien avanzado el siglo XX. En la mayoría de los casos, las diferencias entre tener una casa de mampostería o de madera denotaba quienes pertenecían o no a las clases más pudientes, estando todas o casi todas sin legalizar y sin escrituras hasta hace pocas décadas. A partir de la década de los 60, esto dejo de ser así. El cemento fue imponiéndose y la barracas de madera fueron desapareciendo paulatinamente.

Su nombre

En cuanto al nombre, hay dos versiones: Tunara de tuna, pita o chumbera muy abundantes en la zona o Atunara por los atunes, también numerosos en sus costas. No parece cierto que sea por la primera acepción, ya que las tunas son un vegetal de origen americano y el nombre de Tunara se cita en 1333, cuando aún no estaba descubierta América y por tanto esta planta era totalmente desconocida en España y en Europa.

Más bien nos inclinamos por la Atunara de los ricos atunes pescados en sus aguas desde tiempo inmemorial, ya que los fenicios nos enseñaron a pescarlos por el sistema de almadraba. Su primitivo nombre era Tunara y no Atunara. Ese añadido de la “a” sería explicable por una deformación léxica, como ha ocurrido con tantas otras palabras. Según el Diccionario de la Real Academia de la Lengua, atunara significa almadraba y también pesquería de atunes o lugar donde se hacen las redes con que se pescan.

También puede que haya ocurrido lo contrario, que la palabra Atunara hubiese perdido la primera “a” para evitar la cacofonía de las dos “a” seguidas (La Atunara). La denominación de Atunara aparece por primera vez en las actas municipales en la sesión del día 6 de marzo de 1882, según el libro La Línea de la Concepción. Cien años de historia. 1870-1970, de José de la Vega. Todos estos datos proporcionan seguridad al decir que La Atunara fue el primer núcleo con población de La Línea.