La Guardia Civil halla más de seis toneladas de cepas de brezo y 38 cornamentas de ciervo en un almacén de Jimena
El propietario carecía de autorización para almacenar este material forestal protegido, muy valorado en la fabricación de pipas, objetos decorativos y juguetes para mascotas
La Guardia Civil ha intervenido más de 6.500 kilos de cepas de brezo y 38 cornamentas de cérvidos en un almacén situado en el municipio gaditano de Jimena de la Frontera, en pleno Parque Natural de Los Alcornocales, tras detectar una posible actividad ilícita relacionada con el almacenamiento y tratamiento de especies forestales protegidas.
La operación, llevada a cabo por agentes del Servicio de Protección a la Naturaleza (Seprona) de la Comandancia de Algeciras, permitió localizar en el interior del almacén 5.000 kilos de cepas de brezo apiladas y sin tratar, junto a otros 1.600 kilos ya cortados y listos para su comercialización. Además, los agentes encontraron maquinaria y herramientas específicas para el corte, tratamiento y pesaje del producto.
La raíz o cepa de brezo es una especie silvestre autóctona de Andalucía, cuyo aprovechamiento está regulado por la normativa autonómica en materia de conservación. Su uso más común es en la elaboración de pipas para fumar, aunque también se emplea en objetos decorativos o como juguetes para mascotas, gracias a su resistencia al calor, dureza y colorido. Su recolección y comercialización requieren autorización expresa por parte de la Delegación Territorial de Sostenibilidad y Medio Ambiente.
Durante la misma inspección, los agentes localizaron 38 cornamentas procedentes del desmogue natural, 34 de ciervos y 4 de gamos. Aunque esta pérdida de astas ocurre de forma natural cada año, su recogida no está permitida sin la autorización correspondiente, ya que se consideran parte del patrimonio natural y su uso está igualmente regulado.
El responsable del almacén no contaba con las licencias necesarias, ni para la recolección ni para el almacenamiento de estos materiales. Por ello, la Guardia Civil ha levantado actas de denuncia por infracciones graves a la Ley 8/2003, de la flora y fauna silvestres de Andalucía.
Las sanciones por estas infracciones pueden oscilar entre 601 y 60.101 euros en materia de conservación, y entre 601 y 4.000 euros en el ámbito cinegético, además de posibles sanciones accesorias como la suspensión o inhabilitación para obtener permisos medioambientales.
La actuación se enmarca en los controles que realiza el Seprona para garantizar la protección del medio natural andaluz y evitar la explotación no autorizada de especies silvestres.
Pipas de madera de brezo
Para extraer la raíz, los recolectores furtivos tienen que arrasar con todo el arbusto, protegido por la normativa andaluza de flora y fauna, y las raíces son trasladadas hasta almacenes con la ayuda de mulas de carga. El hecho de que este arbusto típico de Los Alcornocales necesite entre 60 y 100 años para desarrollarse y adquirir su vigor acrecienta su éxito en el mercado negro.
Una vez recogida, la madera debe guardarse durante meses en un lugar sin humedad para favorecer un secado lento que evite la aparición de posibles grietas en el material. Al finalizar esta fase, se cortan pequeños trozos de forma rectangular para esculpir progresivamente la cazoleta.
El brezo es la alternativa más utilizada para fabricar pipas y cachimbas para fumar tabaco porque ofrece una excelente resistencia al calor.
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