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Los gibraltareños se debaten entre la preocupación y el espíritu de lucha

  • Los yanitos más veteranos recuerdan que ya sobrevivieron durante el cierre de la Verja durante 13 años. Los trabajadores españoles en la Roca advierten de que la devaluación de la libra les afectará en sus salarios.

El trasiego en el que a diario está envuelto Gibraltar no cesó ayer a pesar de las consecuencias que tendrá para el Peñón la decisión de los británicos de dejar la Unión Europea, pero bastaba con pararse junto a cualquier corrillo de gente o esperar en la cola de algún establecimiento para darse cuenta de que brexit es una cuestión que preocupa, y mucho, a gibraltareños y españoles que trabajan en la Roca. Éstos entienden que la salida de Reino Unido de Europa les afectará sobre todo en el bolsillo, mientras que los yanitos apelan a su espíritu luchador, ése al que se aferraron durante el cierre de la Verja entre 1969 y 1982.

Casemates Square es uno de los puntos calientes de Gibraltar. Por la mañana los gibraltareños seguían en las televisiones instaladas en las terrazas la información que ofrecía la BBC sobre las primeras reacciones al brexit, entre ellas el anuncio del primer ministro británico, David Cameron, de que renunciaría al cargo.

"El brexit no es bueno para nadie, para ninguno de los dos lados de la frontera. Creo que es mejor gobernar unidos, juntos en Europa, que ir por separado. Ya se ha visto que durante estos años nos ha ido bien", declara Selena Victory, una oficinista que se dirige a su trabajo.

En Casemates, también conocido como la Piazza, se reúnen sobre todo yanitos que comentan la actualidad. "Creo que va a ser una ruina sobre todo para el otro lado -el Campo de Gibraltar-, hay muchos españoles que trabajan aquí y creo que se van a ver muy perjudicados. Nosotros también, porque no sabemos si la libra seguirá bajando y si vamos a volver a tener colas en la frontera", detalla la gibraltareña Chiara.

Anthony García, un yanito que caminaba con una camiseta del Barcelona, se muestra más rotundo. "Es muy chungo el brexit para todos. Nos va a perjudicar a los dos lados. Hay mucha unión, sobre todo por la gente de España que hay trabajando aquí, y ahora se va a romper".

El referéndum aportó un dato curioso: la mayor parte de los jóvenes británicos votaron a favor de permanecer en la Unión Europea, mientras que los mayores de 65 años estimaron que salir será la mejor opción. "Es un resultado pésimo, me parece fatal. A nuestra generación nos afectará mucho más que a los ancianos, que han decidido en su mayoría que salgamos de la Unión", explica María, una adolescente gibraltareña de origen mexicano.

Otra joven, en este caso una española que estudia en Gibraltar, también valora que el brexit será perjudicial, sobre todo para los jóvenes. "Por ejemplos los españoles que quieran ir de Erasmus a Inglaterra ahora lo tendrán más complicado al estar fuera Reino Unido de la Unión Europea. También afectará el asunto de la libra, que ya ha empezado a bajar mucho, y los linenses que trabajan aquí van a cobrar bastante menos. También creo que esto va a hacer que pase menos gente por la frontera", señala Marta.

En la calle Real amigos y conocidos se paran para comentar los resultados del referéndum mientras, con las cámaras de todas las cadenas como testigos, reporteros de televisiones españolas entrevistaban a viandantes o a dependientes de comercios. "Nos han sacado de la Unión Europea los ingleses que viven en medio del campo, los que no tienen contacto con turistas o extranjeros", analiza una señora con una amiga al salir de una farmacia.

José María apura un cigarrillo en uno de los callejones que desembocan en la calle Real -o Main street- antes de volver a la oficina y se confiesa muy preocupado. "Estoy asustado. Es que vamos a cobrar 300 euros menos haciendo lo mismo, y uno tiene familia, hijos y una casa que pagar. Tengo compañeros ingleses que viven en España y también están muy asustados".

Precisamente Macarena, dependienta de una tienda, tiene nacionalidad británica y vive en La Línea. "Esto va a ser malo para todos. He oído que incluso pueden cerrar la frontera. Van a subir los precios para los turistas y los españoles que trabajan aquí se pueden quedar sin trabajo. Habrá que esperar qué es lo que pasa, pero ahora mismo veo el panorama gris".

En la calle Real está situada la oficina de información que instaló el Gobierno de Gibraltar para la campaña a favor de la permanencia de Reino Unido en la Unión Europea. Ayer estaba cerrada y vacía y representaba la viva imagen de una derrota agria, ya que la gran mayoría de gibraltareños votó a favor de quedarse (19.322 lo hicieron, mientras que apenas 823 por la salida de la UE).

A Convent Place, sede del Gobierno gibraltareño, se llega recorriendo la calle Real. Allí a mediodía dos guardias del Royal Gibraltar Regiment hacen su particular desfile poco antes de que llegue el líder de la oposición, Daniel Feetham, que apela al espíritu de lucha que caracteriza a los gibraltareños para salir de la situación. A pocos metros de allí Adela, una gibraltareña jubilada, también hace referencia a ese carácter de los yanitos, especialmente el que les hizo salir adelante durante los trece años en los que estuvo cerrada la Verja. "Si este pueblo pudo con eso podrá con todo lo que nos venga. No está bien salir de la Unión Europea porque siempre hemos estado muy cercanos, pero saldremos de ésta, no podrán con nosotros".

Rebeca Marrache, propietaria de una librería cerca de Convent Place, se muestra contrariada por el brexit. "Estoy triste porque esto se acabe así después de tantos años. Todavía recuerdo cuando entramos en el mercado común europeo, y esto ahora nos va a marcar el futuro. Tenemos dos años para adaptarnos, y lo que deseo es que salga el PSOE en las elecciones de España porque con el PP hemos tenido muchos problemas, Margallo ha querido perjudicarnos mucho durante los últimos años", afirma.

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