Feria de La Línea

Unas fiestas para disfrutar de la variedad gastronómica

  • Los linenses pueden elegir entre los puestos de comida rápida y las casetas que forman el recinto ferial

Si hay algo que no puede faltar en la Feria es la buena gastronomía. Sólo es necesario poner un pié en el recinto ferial para que llegue a los olfatos una gran mezcla de aromas que sin duda alguna abre el apetito.

Desde los puestos de comida rápida a la variedad de las casetas. Todo un ir y venir de olores que despiertan el hambre a cualquier hora y en cualquier momento.

En su recorrido por el recinto, este diario pudo comprobar la gran cantidad de puestos y de comidas que los feriantes ofrecen en estas fiestas.

Y es que desde que comienza la calle principal aparecen los primeros puestos de comida rápida, además de  pequeños bares de tapas que en estos días se instalan para ofrecer a los linenses diferentes productos.

Quien quiera comer en la Feria, lo tiene fácil, pues antiguamente sólo existía la opción de degustar lo que ofrecían las casetas. Hoy en día existe mucha variedad que permite elegir sin ningún problema.

Para empezar la noche, sobre todo los más jóvenes se pueden dirigir a los puestos de comida  rápida que ofrecen desde hamburguesas, perritos calientes, bocadillos de lomo y kebabs hasta patatas asada, entre otras muchas cosas.

Por otro lado, también en las calles del recinto se encuentran instalados bares de tapas que ofrecen carne asada, a la plancha o a la barbacoa, así como unos buenos pinchos morunos o buenos platos de jamón y queso.

Todos y cada uno de los puestos ofrecen un lugar acondicionado para poder degustar sus productos con total tranquilidad, lo que aumenta aún más la comodidad de los visitantes.

Una hamburguesa completa, un cartucho de patatas y un refresco cuesta 6 euros, una de las ofertas de las que disfrutan sobre todo los más jóvenes, quienes tienen que ajustar su economía al máximo.

Sin embargo, para aquellos que prefieren comer disfrutando de una buena orquesta pueden hacerlo en las casetas con una gran variedad de platos: flamenquín cordobés, taquitos de lomo en manteca, una buena ración de gambas, revueltos de setas o de bacalao, croquetas caseras, calamares, tortilla española, san jacobo y, por supuesto, algo que no pude faltar en la mesa,  un buen plato de jamón y queso, entre otras cosas.

Todo ésto por uno precios que oscilan entre los 9 y 13 euros según la ración. Por supuesto, no hay que olvidar acompañar estos platos con una buena jarra de rebujito que cuesta 9 euros o una buena botellita de vino fino.

Y para rematar la noche, no hay nada mejor que un helado por  dos euros el más pequeño o una manzana de chocolate, un buen trozo de coco y un paquete de las tradicionales garrapiñadas para los más golosos.

El que vaya de recogida se podrá decantar por una buena ración de churros por 2,50 euros o unos buñuelos, aunque algunos preferirán una hamburguesa o una patata asada para eliminar los últimos síntomas de la noche.

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