Moeve recupera los beneficios en el primer trimestre y gana 92 millones tras caer el impuesto a las energéticas

San Roque/Moeve consigue un beneficio neto de 92 millones de euros en el primer trimestre de 2025, que permite dejar atrás las pérdidas de 8 millones registradas en el mismo período del año anterior. Este resultado se produce tras la desaparición del impuesto a las energéticas, que gravó su actividad los dos últimos años, y en un contexto de volatilidad.

La energética registra un beneficio bruto (ebitda) de 377 millones de euros (-35%) después de un "rendimiento operativo sólido" en la mayoría de sus áreas de negocio, que se han visto afectadas por menores márgenes de refino y un rendimiento más bajo del negocio de energía respecto al primer trimestre de 2024. El ebitda aumentó respecto al cuarto trimestre de 2024, impulsado por la mejora de negocios de química y extracción.

El beneficio neto ajustado del grupo, que mide solo el desempeño de los negocios, alcanzó en el primer trimestre los 138 millones de euros, un 39% menos que el mismo período de 2024. El flujo de caja de operaciones de la antigua Cepsa mejoró hasta los 338 millones de euros, que la compañía destaca como muestra de su capacidad de generar caja para financiar su transformación.

Las inversiones ascendieron a 222 millones de euros en el primer trimestre, de los que el 62% se destinaron a proyectos relacionados con la transición energética. La deuda neta al final del trimestre se situó en 2.399 millones, estable frente a la de finales de 2024 (2.369 millones de euros), con una liquidez de 5.579 millones de euros, que abarca los vencimientos de deuda hasta 2029.

Por divisiones, la rama energética obtuvo un ebitda de 288 millones (-39,6%) pese al aumento de las ventas de combustible sostenible de aviación (SAF) y el buen comportamiento de los biocombustibles. La química consiguió 50 millones (-28%), influenciada por una menor demanda en Europa, y el área de exploración y producción subió hasta 75 millones (+2,7%) por los precios del petróleo.

El consejero delegado de la energética, Maarten Wetselaar, destacó que los resultados en este trimestre se vieron marcados "por un contexto de mayor volatilidad del mercado", aunque subrayó que fueron "sólidos" y permitieron "seguir avanzando" en su estrategia de transformación, en el despliegue de su red de recarga ultrarrápida y los biocombustibles 2G.

Adios al impuesto a las energéticas

Moeve ha celebrado la retirada del impuesto a las energéticas para 2025, el cual mantenía en suspensión las inversiones en Valle Andaluz del Hidrógeno Verde, como resaltó su CEO, Maarten Wetselaar, a finales del pasado año. Carmen de Pablo, CFO de la compañía, asegura que esperan que la iniciativa haya quedado definitivamente aparcada para 2025, aunque no se aventura a predecir si pudiera resucitar en 2026. "No debería seguir adelante, ya que las empresas tenemos la tarea importante de invertir en la transición energética", apuntó la directiva durante la presentación de resultados.

"Tanto el Ministerio para la Transición Ecológica como la Unión Europea tienen marcada la independencia energética como una prioridad, por lo que es positivo no tener ese impuesto más sobre la mesa", ha concretado la directora financiera. En su último año de vigencia, en 2024, la empresa pagó 243 millones de euros por el impuesto extraordinario, que ya en 2023 había impactado a las cuentas de la compañía con otros 323 millones de euros.

El propio Gobierno de España concedió el pasado mes de abril a Moeve 304 millones de euros procedentes del último PERTE, dirigidos al Proyecto Onuba, la rama onubense del Valle Andaluz del Hidrógeno Verde. La empresa considera esta ayuda estatal un "hito clave" para el desarrollo de este proyecto, toda vez que supone casi la tercera parte del coste total previsto.

Maarten Wetselaar asegura, en declaraciones compartidas en un comunicado, que esta ayuda estatal representa "un reconocimiento decisivo del papel de Moeve para liderar la revolución del hidrógeno verde, así como un gran paso adelante para el desarrollo de un proyecto estratégico para la seguridad energética y la competitividad industrial de España y Europa".

Respecto a la guerra arancelaria impulsada por Donald Trump, Carmen de Pablo resaltó que tiene un "efecto limitado" en Moeve, toda vez que la energética no posee plantas propias en suelo estadounidense y solo vende algunos productos de energía que han quedado fuera de los gravámenes. Aun así, reconoce que existe una "preocupación global" por esta situación que puede traducirse en una reducción de la demanda que sí afectase a la empresa.