Real balompédica | lucena cf · el otro partido

La fiesta interminable

  • La Andaluza entrega su medalla de oro a la Balompédica, que celebra a lo grande su desembarco en la fase de ascenso

La Real Balompédica Linense, en toda la centenaria extensión que acumula ese término, vivió ayer una de esas jornadas que quedan grabadas en la memoria. Un día histórico que comenzó con el filial escalando hacia el primer puesto en una demostración más de que el futuro está garantizado. Que continuó con la entrega de la medalla de oro de la Real Federación Andaluza de Fútbol al club por su condición de centenario y que acabó con futbolistas, técnicos y auxiliares y algún que otro añadido bailando y entonando el pasodoble compuesto por Juan Kundomal -que hace mucho que la afición decidió que es el himno que quiere cantar- en la caseta del vestusto Municipal para festejar su desembarco en la fase de ascenso a la Liga Adelante. Una alegría de esas que mejoran las constantes vitales de quienes sienten que este equipo es mucho más que un equipo de fútbol. Es una forma de entender muchas cosas.

El presidente de la Federación Andaluza, Eduardo Herrera, arribó a las dos de la tarde a La Línea para participar en un almuerzo en el restaurante Aqua que compartió con el presidente de la Real Balompédica, Alfredo Gallardo, los exmandatarios Juan Samuel Fernández y Andrés Tomé, los directivos Javier Baglietto y Mario Galán y que fue presidido por la alcaldesa, Gemma Araujo y el concejal y exjugador de la Balona Ángel Villar. La directiva había invitado a todos los expresidentes vivos, pero sólo concurrieron dos.

Una vez finalizado el choque y antes de emprender el viaje de regreso a Sevilla, Herrera se mostró muy agradecido por el trato recibido e hizo especial hincapié en que la Balompédica es "uno de los clubes históricos de Andalucía" al tiempo que elogió el trabajo de su junta directiva y felicitó a la entidad y a su entorno por este éxito.

Por su parte Alfredo Gallardo dijo haber vivido "un día extraordinario".

"No encuentro palabras para agradecer a este grupo, a este vestuario, a estos técnicos, a esta afición", agregó, visiblemente emocionado. "No creo que hayamos vivido antes nada como esto".

El máximo responsable del club agradeció los elogios que Eduardo Herrera le había dedicado y expresó su convencimiento de que los albinegros "pueden dar la lata" en la fase de ascenso.

Los festejos no concluyeron ahí. Nada más finalizar el partido entre los albinegros y el Lucena y después de que el preparador visitante, Rafael Carrillo 'Falete' acudiese al banquillo local para abrazar y felicitar al que fue su entrenador, Rafa Escobar, los jugadores hicieron un círculo sobre el césped sintético y comenzaron a dar palmas mientras Bello, que ayer era especialmente feliz por muchos motivos, bailaba con cara burlona.

Una vez en la caseta, y con Iván Collado, que abandonó el equipo en febrero, participando como uno más -a fin de cuentas lo que es, porque suya es también esta clasificación- continuaron los cánticos al ritmo que marcaba Pepe García, el masajista, con una improvisada batuta. No faltó, la faena sobre los cuernos portados por Copi, ni los olés, ni los abrazos a los que iban colándose en calidad de invitados, ni las lágrimas emocionadas, sobre todo, de los más mayores. Ya es curioso que todo esto haya empezado a convertirse en algo cotidiano.

En la sede del club y en la puerta del estadio se aglomeraban los hinchas, que ayer, más que nunca, aprovechaban para fotografiarse con sus futbolistas y, de alguna manera, inmortalizar ese día. Como si fuese necesario algo más que la memoria para almacenar las imágenes que se vivieron ayer en el estadio.

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