Javi López-Pinto, lo que pudo ser y no fue

Algeciras/El comienzo de año se le empezó a torcer al Algeciras CF el 3 de enero, el día que la UD Ibiza hizo oficial el fichaje de Javi López-Pinto. El algecirismo soñana y hasta se había hecho ilusiones más o menos fundadas con la posibilidad de repescar al futbolista del Burgos, que el invierno anterior se había convertido en el gran refuerzo de los albirrojos para culminar la permanencia en la Primera Federación a las órdenes de Lolo Escobar. Pero el todopoderoso Ibiza puso sus ojos en el extremo y la posibilidad de López-pinto se esfumó. Este próximo domingo (12:00), López-Pinto regresa al Nuevo Mirador, pero esta vez lo hará en el bando rival como uno de los grandes alicientes del líder del grupo.

López-Pinto encarna ese lo que pudo ser y no fue. Pudo ser hace un año, pero la realidad es que en las actuales circunstancias el Algeciras no tenía ninguna posibilidad más allá del aspecto emocional y del provecho que el jugador sacó a corta estancia durante la segunda vuelta de la campaña 2023/24. El barcelonés recaló como cedido gracias a las buenas conexiones entre las parcelas deportivas. El López-Pinto de hace un año ya había debutado con los mayores del Burgos, pero estaba por ver en un escenario como la Primera Federación. El futbolista se salió en el Nuevo Mirador con cinco goles en 17 partidos y una aportación instantánea.

La afición quedó prendada con López-Pinto, que lógicamente regresó en verano a la disciplina del Burgos con la intención de ganarse el sitio en Segunda División. El Algeciras le esperó y hasta la guardó una ficha porque en este deporte todo da muchas vueltas y las pretemporadas son muy largas. Sin embargo, esta vez no salió cara y el barcelonés se quedó en el plantel burgalés, con escaso protagonismo, pero a la espera de una oportunidad. En el Nuevo Mirador cerraron la plantilla con Juan Hernández y echaron el resto con Javi Avilés, dos apuestas que, por diferentes motivos, no han dado sus frutos.

Pasaron las jornadas, corrieron los meses y llegó diciembre con el bullicio habitual del mercado de invierno. Con el equipo de Fran Justo bien posicionado y con la flechita hacia arriba, la hinchada se puso a soñar. ¿Por qué no? Y el nombre que a todo el mundo se le venía a la cabeza para ponerle una guinda al vestuario era el mismo: Javi López-Pinto. En Burgos, a su vez, ya se escribía sobre la inminente salida del extremo para hacer hueco a los fichajes deseados. Todas las piezas parecían moverse en sincronía...

...Hasta que el fútbol dio una guantada de realidad. Evidentemente no solo el Algeciras pensaba en López-Pinto, un jugador que ya se había descubierto en la Primera Federación por su talento y su pegada. Eran varios clubes los que le tenían en la agenda y el más fuerte ganó la puja como sucede casi siempre. El Ibiza tiró de todo el músculo posible para conseguir lo que está consiguiendo en la clasificación. Los de Paco Jémez han fichado a la carta en enero con López-Pinto, Davo (el goleador de la Gimnástica Segovia) y un refuerzo descomunal de la talla de Bebé, el ex del Rayo Vallecano. Estos tres nombres ya bastan para calibrar el poderío de uno de los máximos favoritos al ascenso del grupo.

El Algeciras, para colmo, empezó a emitir diferentes síntomas de debilidad: la plaga de virus y gripes, los primeros retrasos en los pagos a la plantilla, un pellizco pendiente con la AFE... el runrún que cada cierto tiempo regresa al Nuevo Mirador y que ha hecho que muchos hinchas se hayan desenganchado progresivamente de un proyecto al que no ven dar el salto definitivo.

La falta de liquidez, solventada a primeros de febrero, llevó al Algeciras a un mercado de invierno atípico sin movimientos previstos hasta que la rodilla de Eric Montes dijo basta. Este inesperado golpe forzó al club a buscó un recambio de última hora, brindado con la oportunidad de Pablo Larrea, y una tensa espera hasta que se pudo dar de alta al centrocampista y encauzar los pagos con el vestuario. Visto en perspectiva, era una quimera pensar que el Algeciras tenía alguna opción de reclutar a Javi López-Pinto.

El impacto de López-Pinto en el Ibiza ha sido igual o mayor que el que tuvo en el Algeciras. El ex del Burgos ha disputado nueve encuentros desde su llegada a la isla y es indiscutible para Paco Jémez. Ha marcado un gol y ha participado en varias asistencias, siendo fundamental en la racha de siete victorias consecutivas de los celestes (pleno de 21 puntos).

El domingo el ahora futbolista del Ibiza será recibido con cariño y también con aplausos. La afición del Mirador es sabia y no olvida a los buenos jugadores. Otra cosa será lo qué ocurra una vez que el árbitro dé el pitido inicial y el balón eche a rodar.