Betis Deportivo - Algeciras CF | La crónica

El Algeciras, adelantado por un Fórmula 1 (3-0)

  • Los albirrojos, desbordados en Sevilla, ceden la tercera posición y el golaveraje

  • Los de Ballesta, con un juego insípido y sin pegada, acaban fundidos en Heliópolis

Canillas y Luis Martínez, en el Betis Deportivo-Algeciras.

Canillas y Luis Martínez, en el Betis Deportivo-Algeciras. / Betis Cantera

Al Algeciras le pasó un Fórmula 1 por lo alto. Los albirrojos hincaron las rodillas en Heliópolis ante el Betis Deportivo, desbordados por un rival con una marcha más en la caja de cambios y con el tanque de gasolina muy por encima de un conjunto que acabó fundido. ¿Cómo se puede explicar que el Algeciras que avasalló al todopoderoso UCAM se empequeñeció tanto apenas una semana después? ¿Cuestión de actitud o de piernas? Puede que ambas o puede que el Algeciras haya llegado hasta donde podía alcanzar. Que ya quisieran muchos otros.

El Algeciras perdió una batalla directa por estar en el playoff de ascenso a LaLiga SmartBank. Queda guerra por delante con dos jornadas más, pero los rojiblancos entregaron la tercera plaza a un Betis Deportivo hambriento que ya depende de sí mismo porque se apuntó el golaveraje particular y se desquitó de su revés en el Nuevo Mirador. El grupo IV ya tiene dos de los tres billetes decididos con el UCAM y el Linares.

La escuadra de Salva Ballesta sacó esa cara B que últimamente se viene repitiendo lejos de La Menacha, la de ese equipo más conservador, más plano, sin apenas pegada. El Algeciras fue a Sevilla a intentar hacerse con un control que nunca tuvo ni de lejos. Con un juego insípido, carente de chispa, y casi siempre a merced del joven y talentoso Betis, pronto quedó claro que las opciones algeciristas se reducían a resistir las embestidas de su oponente. A que sonara la flauta.

Ballesta armó el once esperado, el mismo del UCAM con los cambios obligados por las lesiones de Jordi Figueras y Yago Pérez, dos veteranos que seguramente podrían darle otro aire a un plantel exhausto. Fran Serrano entró en la zaga y Barrera se incrustó en el centro del campo.

Ese Algeciras que tanto generó y tanto movió la pelota hace siete días se topó con un Betis Deportivo que salió enseñando los colmillos desde el primer minuto. 43 segundos tardó Ramos en probar un lanzamiento que se marchó fuera por poco.

El filial dominó los diez primeros minutos con absolutismo pero no encontró espacios hasta que Rodri, que la noche del sábado había estado en el banquillo del primer equipo ante el Real Madrid, sacó un pase en profundidad que desbarató todo el aparato defensivo albirrojo. David Ramos se coló por la banda derecha, se revolvió en el área y sacó un disparo ajustado al que no llegó Vallejo.

El tanto hirió y mucho al Algeciras, que no se aproximó a los dominios verdiblancos hasta que el capitán Iván Turrillo forzó para sacar un disparo que se fue altísimo sobre el portal de Rebollo. El Betis ganaba todos los duelos e imponía el ritmo. Así fue como al filo de la media hora los locales montaron un ataque por la banda izquierda y un centro de Julio Alonso lo remató David Ramos entre los zagueros albirrojos.

2-0 con demasiada solvencia, con demasiada facilidad. En el otro área, casi nada, salvo un centro de Llinares que Alcázar no aprovechó a enganchar. Rodri, el más brillante de los béticos, amenazó con hacer el tercero antes del descanso y el Algeciras por fin chutó a puerta en el 45' con un disparo blandito de Álvaro Romero.

Tras una pésima imagen, se esperaba otra cosa del Algeciras en la segunda parte. Hubo un resquicio de luz en la reanudación con un par de acciones, una en la que Iván casi la engancha en el área chica y un centro de Almenara que remató Canillas y despejó Luis Martínez. Ahí quedó el intento porque en el minuto 56 el Betis clavó el rejón de la sentencia con un centro desde la derecha que cazó el central Luis Martínez solo tras un error de Robin en el salto. El mariscal francés, el más regular del curso, tuvo una tarde para olvidar.

Con el 3-0 se acabó el partido (si es que aún lo había). Ballesta empezó a mover el banquillo pensando ya en la próxima batalla y dio minutos a gente como Yelko, Sales, el canterano Leiva, Ramón o el debutante Trapero. En medio del control total de los béticos, el Algeciras solo se pudo arrimar una vez más, a balón parado, y estuvo a punto de encajar el cuarto en una llegada de Mizzian, que disparó sin mucha oposición frente a una retaguardia muy lejos de su nivel. El algecireño Juanito Serrano se unió a la fiesta verdiblanca con el marcador ya resuelto.

El Algeciras cede el sillón de privilegio de la tercera plaza aunque ambos igualan a 36 puntos. La tarde los albirrojos se endulzó un poco después de que el UCAM remontase al Sanluqueño (casi descartado ya) y de que el Linares empatase con el San Fernando. La puja por ese último billete para el playoff parece que es cosa de tres.

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