Tercer sabotaje a la barrera antinarcos del río Guadarranque. Los hechos se produjeron la madrugada del martes, cuando -como las dos ocasiones anteriores-, unos desconocidos realizaron un corte limpio con una máquina en las dos traviesas que unen los 25 pilotes que conforman la barrera, abriendo un importante hueco para el paso de un moto acuática o una pequeña embarcación.

La primera vez se produjo el 2 de febrero y fue reparada por el personal de Tragsa. En la segundo ocasión, el pasado 27 de marzo, los contrabandistas volvieron a cortar las mismas traviesas. Esta tercera vez corresponde a otras traviesas contiguas a las que se cortaron dos veces.

A este paso no llegará a final de año. Si no hay seguridad, la barrera no sirve de nada"

A pesar de que se han extremado las medidas de seguridad en esta zona, ha vuelto a ocurrir.

El presidente de Alternativas, Francisco Mena, señaló que ya es la tercera vez y "a este paso no llegará a final de año". Apuntó que el corte de las traviesas se produjo entre la medianoche y las dos de la madrugada, según explicaron los vecinos.

"Esta situación muestra la impunidad, alevosía y norturnidad que tiene el narcotráfico en la comarca que actúa a su antojo", añadió el presidente de Alternativas, quien destacó que van a seguir pidiendo medidas como las cámaras de vigilancia para que no sigan saboteando.

"Sabemos que es efectiva y cumple su finalidad, pero si no existen más agentes, y más seguridad no sirve de nada", opinó.

La delegación del Gobierno conoció desde primera hora de la mañana lo ocurrido y anunció que volverá a repararse en las próximas horas.

Fuentes de la Delegación apuntaron que la reparación de la barrera antinarcos se realizará de forma inmediata. Se indicó además, que estos sabotajes se producen con la intención de seguir con el tráfico en este río. "Estos ataques son el mejor exponente de que es efectiva y seguirá cumpliendo con su función", señalaron desde el Gobierno.

La barrera se ha construido para evitar que los criminales introdujesen cargamentos de droga en lanchas rápidas para descargarla en los "narcoembarcaderos" construidos de forma ilegal en los márgenes del río.

El proyecto, que contó con un presupuesto de 231.394 euros, consta de 25 pilotes de acero de 80 centímetros de diámetro y 1,2 centímetros de espesor rellenos de hormigón y fijados sobre el lecho del río a una profundidad de hasta 15,10 metros para mantener su verticalidad y con un separación entre sí de unos 2,4 metros. Los pilotes están unidos por dos barras transversales, las cuales han roto esta madrugada con un corte limpio realizado con alguna maquina.