Salir al cine

Muerte, resurrección y futuro del cine

  • En Canal Arte, el documental ‘Habitación 999’ convoca a 30 destacados autores del cine contemporáneo para reflexionar sobre la decadencia y el futuro del arte cinematográfico

Tal vez en su mejor momento como cineasta, allá por 1982, Wim Wenders citó en la habitación de un hotel a las afueras de París en plenas fechas de Cannes a dieciséis cineastas de prestigio para preguntarles por el presente y el futuro del cine. Por aquella Habitación 666 desfilaron sus compatriotas Herzog y Fassbinder, también el gran Godard, Antonioni, Chantal Akerman, Susan Seidelman, Monte Hellman, Robert Kramer, Jonathan Demme o el mismísimo Spielberg, todos ellos más o menos concernidos por el advenimiento del vídeo y los cambios socio-culturales en un espectro que iba del anuncio de la inminente y enésima muerte del cine a la esperanza transformadora por su infinito potencial fabulador para seguir alimentando los deseos de representación de sueños, utopías y realidades del hombre. 

Cuarenta años después, el propio Wenders avala este regreso al mismo formato y dispositivo ahora de la mano de 30 cineastas de referencia en el orbe del nuevo cine de autor: de los más veteranos Cronenberg, Assayas, Desplechin, Jaoui o Denis a los más jóvenes Gray, Sorrentino, Mungiu, Ramsay, Luhrmann, Farhadi, Lapid, Marcello o Rohrwacher, sin olvidarnos de algunas promesas emergentes como Cogitore, Mendonça Filho, Chou, Diwan, Winocour, Östlund, Trier, Thyder, Murphy, Chokri, Akingbade o Zlotowski, o del siempre excéntrico cineasta catalán Albert Serra, único español en liza que incide en la deriva perniciosa del mercado-cine e ironiza con la posibilidad de que algún día las hoy todopoderosas plataformas abandonen sus modelos basados en el análisis (la antítesis de la creatividad y la “fantasía ineficaz”) y apuesten por otras opciones estéticas no codificables (como la suya).

El propio Wenders es también el único que repite, también el que abre el desfile ante la cámara fija de Lubna Playoust con una declaración que tiene más de clase de historia de viejo maestro emérito que de reflexión personal o meditada sobre el medio en pleno 2023. Al fin y al cabo se trata de eso, de entrar en la habitación, sentarse ante la cámara, repasar las cuestiones a debate e improvisar sin cortes un pensamiento en no más de unos minutos.

Así, el interés de esta Habitación 999 oscila en función del de las palabras, la lucidez o los gestos de sus interlocutores, a veces elocuentes en una breve intervención (Cronenberg), otras algo farragosos en un discurso que tiene algo de inercia, especialmente en lo que respecta al paulatino abandono de la experiencia colectiva en las salas o el peso de las plataformas en la configuración de modelos narrativos globalizados y nuevos modos de recepción y consumo de imágenes, en ocasiones verdaderamente originales, poéticos, filosóficos o metafóricos como en el caso del israelí Nadav Lapid (Sinónimos), que espanta la nostalgia del pasado para abrazar sin miedo el presente del cine, sus contradicciones, imperfecciones, debilidades y enfermedades como verdad casi ontológica, los franceses Assayas (Irma Vep) y Denis (Beau travail), empeñados en reivindicar el regreso a un cine pequeño, independiente y sólido como una roca, o la italiana Alice Rohrwacher (Lázaro feliz), que no en vano cierra el turno con una hermosa reflexión tras la que se adivina su propia concepción del cine como un proceso de construcción para dar a ver al otro una mirada personal sobre el mundo. No se somete a ninguna disciplina el ruso Kirill Serebrennikov (Leto), que aprovecha su momento de gloria para vestirse y bailar ante la cámara sin nada que comentar. 

 > ‘Habitación 999’, de Lubna Playoust, está disponible en abierto en Canal Arte en español hasta el 31 de marzo. 

Más cine (y música) en Canal Arte en español

Junto al documental de Lubna Playoust, en la pestaña de cine del Canal Arte en español aún pueden recuperar cuatro largos del pasado festival ArteKino, entre ellos el español Splendid Hotel en el que Pablo Aguilera reconstruye libremente el paso de Arthur Rimbaud por Abisinia, donde se dedicaba, entre otras cosas, al tráfico de armas.

También la ganadora del certamen, la noruega Sister, What Grows Where Land Is Sick?, de Franciska Eliassen, que despliega la relación de rivalidad, secretos y fascinación entre dos jóvenes hermanas. Los rebeldes, de Jean-Marc Barr y Pascal Arnold, deja atrás los tiempos y modos del Dogma 95 para profundizar en las huellas de la pandemia a través de la historia del director de un lujoso hotel parisino que durante el confinamiento decide poner en marcha un negocio clandestino empleando a jóvenes acompañantes para satisfacer a un puñado de clientes privilegiados. El documental Mestizajes, de Karine Silla, da cuenta del primer desfile de moda de Chanel en el Palacio de Justicia de Dakar, en Senegal.

Y ya en la pestaña de Música de cine, tres nuevas incorporaciones en forma de conciertos sinfónicos monográficos dedicados al gran compositor francés Maurice Jarre, al japonés Joe Hisaishi y a las bandas sonoras de los filmes de Clint Easrtwood, donde su hijo Kyle hace de maestro de ceremonias.