La viuda de David Pérez Carracedo, guardia civil del Grupo de Acción Rápida (GAR) fallecido el pasado viernes tras ser arrollado por una narcolancha en Barbate junto a Miguel Ángel Gómez, se ha negado este domingo, durante la capilla ardiente que se ha celebrado en la Comandancia de la Guardia Civil en Pamplona, a que el ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, fuera quien colocase una medalla en el féretro.

Marlaska se ha dirigido a recoger la medalla que portaba un agente de la guardia civil para colocarla en el féretro. En ese momento, la viuda ha mostrado su disconformidad con que fuera el ministro quien realizase este acto alegando que su marido "no hubiera querido esto" y algunos asistentes han aplaudido a la viuda. Finalmente, ha sido el agente que portaba la medalla quien se ha encargado de colocarla en el féretro.

David Pérez Carracedo, de 43 años, era natural de Barcelona, pero vecino de la localidad navarra de Sarriguren, donde vivía con su mujer y sus dos hijos de 9 y 6 años. Formaba parte del GAR de la Guardia Civil.

El ministro ha llegado a las instalaciones de la Guardia Civil pasadas las 10:00, donde ha sido recibido y ha saludado a la presidenta del Gobierno de Navarra, María Chivite, la delegada del Gobierno, Alicia Echeverria, y la portavoz del Ejecutivo foral y consejera de Interior, Amparo López, así como a mandos de la benemerita.

También han acudido cargos de UPN y PPN, entre ellos sus presidentes Javier Esparza y Javier García, el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Navarra, Joaquín Galve, y miembros de todos los cuerpos de seguridad con presencia en la Comunidad Foral.

A lo largo de la mañana han ido llegando coronas de flores que se colocarán en la capilla ardiente en la que se ha entonado el himno de la Guardia Civil. A las 13:00 estaba previsto que la Catedral de Pamplona acogiera una misa funeral en memoria del guardia civil fallecido.