Campo de Gibraltar

Multado con 7,2 millones de euros por intentar pasar 65 kilos de angulas a Marruecos

Angulas intervenidas por la Guardia Civil.

Angulas intervenidas por la Guardia Civil. / E. S.

El Juzgado de lo Penal número 1 de Algeciras ha condenado a un hombre al pago de una multa de 7.200.000 euros a la Junta de Andalucía y a un año y tres meses de prisión por intentar pasar 65 kilos de angulas a Marruecos a través del Puerto de Tarifa. Los especímenes, en estado alevín, iban ocultos en maletas de ropa, cada una de ellas con diversas bolsas de plástico con agua para su traslado en fresco. Los hechos están considerados como constitutivos de un delito de posesión y comercialización de especie protegida y fueron el detonante de la caída de una red china de tráfico ilegal de angulas con base en Algeciras en marzo de 2018.

Los hechos tuvieron lugar el 29 de diciembre de 2017, cuando el acusado se disponía a tomar un barco con destino Tánger y en el control de maletas los agentes detectaron que en el vehículo, entre otros bultos, portaba 65 kilos en seco de angulas europeas, aunque solo sobrevivieron 2 kilos, que fueron depositados en el Zoo de Castellar para su recuperación.

La sentencia, a la que ha tenido acceso Europa Sur, recuerda que la angula está protegida en Andalucía y está estrictamente prohibida su captura y tenencia en todo el ámbito autonómico. La Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible valoró el daño ocasionado por la extracción de estas angulas en 7.200.000 euros.

El juez recoge en el escrito que el acusado, informado perfectamente del día y hora de la celebración del juicio, no asistió después de haberse suspendido a su instancia hasta en ocho ocasiones, por lo que al no comparecer dejó de aportar su versión contra la manifestada por los agentes de Guardia Civil que intervinieron. Estos indicaron que el acusado era reticente a exhibir su equipaje, "lo cual desmonta el supuesto error de prohibición que se hubiera podido argumentar por la defensa. El acusado sabía perfectamente lo que transportaba y era conocedor de su ilicitud".

En los hechos probados, la sentencia indica que como han explicado los peritos en diversos informes, este tipo de producto no se consume en Marruecos, sino que este país es la puerta de salida hacia destinos como China, donde se trata de un producto muy cotizado. Además, el juez considera que por la cantidad de especímenes que el acusado transportaba tampoco es verosímil la explicación ofrecida por la defensa como destino a consumo propio o familiar.

La intervención de estos 65 kilos de angulas fueron el detonante de una operación que se desarrolló en marzo de 2018 en Algeciras y que se saldó con diez personas detenidas y la desarticulación de un grupo dirigido por chinos asentado en España, algunos de ellos en Algeciras, que al menos desde 2016 exportaba ilegalmente angulas a mercados asiáticos, con unos beneficios netos de 37,5 millones de euros.

La red trasladó su actividad de preparación de los envíos a Algeciras, donde miembros del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) llegados de Madrid y de la Unidad de Seguridad Ciudadana de la Comandancia local llevaron a cabo registros en un domicilio situado en La Piñera, frente al CIE. En estos registros se localizaron contenedores de agua con más de 330 kilos de angulas vivas, dispuestas para enviarlas a Asia, donde son engordadas. Los agentes también hallaron 364 maletas preparadas para transportar las angulas con capacidad para 5 toneladas.

Durante la operación, además de los diez detenidos -cuatro chinos, tres españoles y tres marroquíes- se efectuaron registros en inmuebles de Gijón, Piedras Blancas y Soto del Barco (Asturias), y en Algeciras, donde se localizaron 364 maletas preparadas para hacer llegar a China más de 5.000 kilos de angulas.

Con ramificaciones en Portugal y Marruecos, el grupo desarticulado ya era conocido por los agentes de la Unidad Central Operativa de Medio Ambiente (Ucoma) del Seprona desde la operación Black Glass de 2016. Los investigadores compraron que desde entonces sofisticaron sus métodos. En esa ocasión se limitaban a comprar las angulas, preparar los envíos desde una vivienda próxima al aeropuerto de Barajas (esta especie no sobrevive mas de 40 horas fuera de su medio) y hacerlos llegar a China con mulas.

De este modo, en esta operación, denominada Lake, la red compraba en Asturias las angulas (los españoles detenidos son los que se las vendían) y desde allí las trasladaban a Getafe (Madrid), donde tenían su base de operaciones. Los sucesivos golpes policiales obligaron al grupo a montar una base provisional en Oporto y, de hecho, varios envíos fueron interceptados en los aeropuertos lusos de esta ciudad, de Lisboa y de Faro.

Tras las operaciones de la Policía portuguesa, la red trasladó su actividad de preparación de los envíos a Algeciras y fue la detección de uno de ellos en el puerto de Tarifa, de 65 kilos, la que encendió las alarmas de los agentes de la Unidad Central Operativa Medioambiental (Ucoma), que interceptaron otro envío de 129 kilos que iban a trasladar a Marruecos en la bodega de un camión.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios