ecología en el campo de gibraltar

La herriza del Campo de Gibraltar: nuestro monte sin árboles

  • La enorme biodiversidad de este hábitat, situado en Los Alcornocales y parte de la comarca, ha pasado desapercibida hasta que no se han puesto en marcha proyectos de estudio ecológico

Herriza del Campo del Gibraltar con una de sus especies más características ('Erica australis') en flor.

Herriza del Campo del Gibraltar con una de sus especies más características ('Erica australis') en flor. / Fernando Ojeda

Cuando uno piensa en la naturaleza, lo más común es que su mente viaje al interior de un bosque. Senderos frondosos, pendientes pronunciadas, montañas enmarcando el paisaje y un verde persistente que lo inunda todo. Sin embargo, si algo impera en nuestro planeta es la biodiversidad. Por lo que su mismo nombre permite intuir, el término, que proviene del griego bios (vida) y diversitas (variedad), hace referencia a la variabilidad de organismos vivos en los ecosistemas terrestres y marinos y los complejos ecológicos de los que forman parte, tal y como indica la Fundación Biodiversidad.

No obstante, quizás instigados por esos bosques y ese verde que nos ocupa el pensamiento y que asociamos a lo natural, el resto de los hábitats, igual de vivos, pero menos estéticos y atractivos, han quedado relegados durante muchos años a un segundo plano. Uno de estos hábitats podemos encontrarlo, como quien dice, a la vuelta de la esquina, aunque quizás hasta ahora no hayamos reparado en ello porque lo mismo que lo hace destacar lo hace pasar desapercibido: se trata de un hábitat que carece de árboles.

Este entorno recibe el nombre de herriza o brezal mediterráneo, y podemos encontrarlo en el Parque Natural de los Alcornocales y otras zonas del Campo de Gibraltar. El término herriza, de origen local, se utiliza para referirse a este hábitat en el que predominan especies como los brezos u otras especies leñosas de porte medio, pero en el que, efectivamente, no encontraremos árboles. Pese a ello y aunque pueda parecer paradójico, se trata de una región con una biodiversidad pasmosa, cosa que no se ha sabido hasta que se han puesto en marcha ambiciosos proyectos de estudio ecológico de la zona en los últimos años.

Ilustración de la abeja 'Thyreus ramosus' preparada para la guía ilustrada sobre insectos y otros artrópodos de la herriza que se publicará en 2022. Ilustración de la abeja 'Thyreus ramosus' preparada para la guía ilustrada sobre insectos y otros artrópodos de la herriza que se publicará en 2022.

Ilustración de la abeja 'Thyreus ramosus' preparada para la guía ilustrada sobre insectos y otros artrópodos de la herriza que se publicará en 2022. / Vanesa González Ortiz y Aynhoa Gómez

Anteriormente, ignorando su verdadero valor, los espacios ocupados por este tipo de hábitat fueran forestados (que no reforestados, puesto que donde no hubo árboles durante siglos no se puede reforestar), principalmente con especies de pinos, con el fin de que alcanzaran un supuesto valor del que, naturalmente, carecían. Estas acciones, no solo no consiguieron alcanzar esos tan ansiados aumentos de la productividad del monte, sino que además lo pusieron en riesgo, provocando una fuerte pérdida de su diversidad florística.

Pese a ello, la herriza que encontramos en esta región gaditana sigue destacando por su biodiversidad. Este no es un ecosistema único en términos geográficos, puesto que lo encontramos en otros puntos de Europa y África del norte, pero sí que lo es en cuanto a su riqueza de especies.

Un ecosistema en estudio desde hace décadas

Las diferentes vías de investigación desarrolladas por el grupo Febimed de la Universidad de Cádiz durante más de dos décadas han sido pioneras en el estudio de este hábitat del que poco se conocía hasta ahora, al menos en esta localización. En este marco han desvelado que, mientras que en los brezales europeos hay una variedad de entre 5 y 7 especies leñosas en cada 1.000 m2, en la herriza hay entre 15 y 25, muchas de ellas, además, endémicas, es decir, específicas de este punto geográfico.

"La rareza es importante", nos explicó Fernando Ojeda, catedrático de Botánica de la Universidad de Cádiz e investigador principal de la mayoría de proyectos de investigación sobre la herriza. "Un jarrón de la dinastía Ming puede ser igual en cuanto a características a uno contemporáneo, pero la antigüedad, la rareza, hace que sea especial, le da un gran valor. Algo similar pasa con las especies". Con este ejemplo, el científico ilustra la importancia de que no solo el número de especies sea mayor, sino que muchas de ellas sean endémicas.

Además de su significativa biodiversidad, cabe destacar también una de las características que atrajo la atención de los especialistas europeos, haciendo que entrara dentro de los hábitats de interés comunitario (Directiva Hábitats: 4030), entrada acompañada de un plan de acción para su conservación. Ese rasgo es su floración: extendida durante casi todo el año y muy abundante. En esta materia, Ojeda destaca una cita del ilustre botánico catalán de principios del siglo XX Pius Font i Quer: "Yo no conozco en España país tan interesante por su flora, desde el punto de vista geográfico, como las montañas de Algeciras hasta Alcalá de los Gazules. ¡Qué flora más rara en un país mediterráneo!".

Investigadores del grupo FEBIMED de la Universidad de Cádiz, realizando trabajos de toma de datos en el ecosistema de la herriza. Investigadores del grupo FEBIMED de la Universidad de Cádiz, realizando trabajos de toma de datos en el ecosistema de la herriza.

Investigadores del grupo FEBIMED de la Universidad de Cádiz, realizando trabajos de toma de datos en el ecosistema de la herriza.

Más allá de su valor estético, la importancia de estas flores radica en que se trata del principal alimento de los insectos polinizadores de esta comarca cuando no hay otras especies en flor.

Todo lo anterior hace gala de la relevancia de este entorno y, por lo tanto, de su estudio. "Se sabía mucho de otros brezales europeos, pero de nuestros brezales no sabíamos nada", comenta Fernando Ojeda.

Lo poco conocido de este ecosistema, así como su ausencia de árboles, hace que sistemáticamente haya sido excluido de folletos informativos y guías naturalistas, como cuenta el propio Fernando Ojeda, en este vídeo divulgativo que realizaron desde la Universidad de Cádiz hace unos años.

No es un ecosistema único en términos geográficos, pero sí en riqueza de especies

Actualmente los proyectos más importantes que se están llevando a cabo son para conocer los insectos polinizadores y otros artrópodos de la herriza, ya que este ecosistema es de vital importancia para ellos, como hemos comentado anteriormente. Estos proyectos se llevan a cabo gracias a la Fundación Biodiversidad, Endesa –interesada por tener aerogeneradores en el propio ecosistema– y la propia Universidad de Cádiz.

Pero más allá de los propios avances científicos, estos proyectos tiene una clara vocación de dar a conocer el ecosistema de la herriza, por ello desde el propio grupo de investigación se está trabajando con una empresa de comunicación especializada en ecología, se está colaborando con diversos medios de comunicación, se está trabajando en redes sociales (recomendamos seguir el perfil de @conoce_la_herriza en Instagram) y se está realizando una guía ilustrada de polinizadores y otros artrópodos de la herriza que verá la luz a principios de 2022. Estad atentos.

Silvana Briones es bioquímica, especializada en redacción científico-periodística. Juan María Arenas es Doctor en Ecología y Restauración de Ecosistemas y profesional de la comunicación y el marketing especializado en Ecología y Medio Ambiente.

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