La paralización de la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) de la línea ferroviaria entre Ronda y Bobadilla, el tramo más complejo de la renovación del ferrocarril Algeciras-Bobadilla, se debe a un cambio normativo de 2015. Ese es el argumento que esgrimió ayer el secretario general de Infraestructuras, Manuel Niño, para justificar la suspensión de la tramitación de un documento imprescindible para poder ejecutar una de las obras más demandadas del Campo de Gibraltar.

La DIA es el documento que da vía libre ambiental o no a la construcción de una infraestructura y establece los condicionantes y medidas correctoras con los que debe ejecutarse la obra. Su tramitación suele ser larga, pero en este caso se ha encontrado además con una interrupción no esperada. Esa suspensión la daba a conocer un día antes el diputado socialista Salvador de la Encina, que difundió una respuesta del Gobierno en la que este afirmaba que "debido a la complejidad técnica y medioambiental del proyecto se están manteniendo contactos entre el Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente y ADIF respecto a algunos aspectos concretos fundamentales de la tramitación. Por ello, el plazo de Declaración de Impacto Ambiental está interrumpido". La solución al problema, según las explicaciones aportadas por el Gobierno, está pendiente desde 2015.

El Gobierno mantiene la fecha de finalización de los trabajos para el año 2021

El propio De la Encina, vicepresidente primero de la Comisión de Fomento del Congreso de los Diputados, estaba sentado junto a Niño cuando este fue interpelado por el asunto por Podemos en la Cámara. El secretario general explicó que el estudio de impacto ambiental (el documento necesario para tramitar la DIA) se desarrolló antes del año 2012 y ese año fue enviado al Ministerio de Medio Ambiente para iniciar su tramitación ambiental. Y allí sigue desde entonces. "Hemos estado trabajando con el Ministerio y seguimos", aseguró Niño. "Hay que tener en cuenta que en 2015 se modificó la normativa y Medio Ambiente exige una determinada documentación" que antes no era necesaria. Eso es lo que estudia Fomento: "Estamos analizando para ver si podemos suministrar la documentación que nos pide con la información que hay dentro del estudio informativo que ya existe o es documentación adicional". En caso de que no sea suficiente el material existente, se augura otro retraso: "Puede que tengamos que realizar una licitación nueva para hacer trabajos que nos pide Medio Ambiente". La respuesta a esa incógnita abierta hace tres años debería llegar en "unos días".

¿Cómo va a afectar este retraso al plazo de 2020 dado por el Gobierno?, preguntaba ayer el diputado podemita Sergio Pascual. En nada, aseguró Niño. El Gobierno insiste en mantener como fecha de final de la obra el año 2021. Para entonces deberá haberse acabado la mejora de la superestructura ferroviaria y la electrificación de la vía. La inversión a ejecutar será de 350 millones, mucho menor de la planteada inicialmente al haberse optado por del denominado tercer hilo, trabajar sobre la vía actual con un tercer raíl que permita circular en ancho ibérico y ancho europeo. Una actuación que ayer defendía ayer el alcalde de Algeciras, José Ignacio Landaluce, desde el Ayuntamiento, señalando que se está avanzando "en proyectos que mejoran el trazado actual sin perder el tiempo en buscar otros trazados que nos impidan desarrollar la modernización en plazo".

"No tengo la sensación de que el ministerio esté haciendo su trabajo. Y si hay interrupciones de las tareas, hay un coordinador del Corredor Mediterráneo. Igual hay que pedir el cese de este señor", alegaba Pascual en la Comisión de Fomento. Niño defendió la actuación de ese coordinador y enumeró todas las actuaciones en ejecución en torno a la línea a forma de respuesta. "Nos gustaría trabajar con mayor agilidad pero como sabe su señoría las obras tienen su complejidad administrativa y las obras que se han impulsado en la anterior legislatura han tenido problemas administrativos que afortunadamente ya están resueltos", destacó.