El entrenador de la Real Balompédica Linense, Alberto Monteagudo, aceptó tras la derrota ante el Alcoyano que su equipo se "ha complicado la vida un poco" con los últimos resultados, pero animó a pensar en el próximo compromiso en el Municipal para acercarse a la permanencia. "Tenemos que salir de esta situación ganando el siguiente en casa", sentenció.

Monteagudo analizó la derrota de "un partido que sabíamos como iba a ser", comenzó su comparecencia ante los medios. "Teníamos claro que podían ser tres centrales porque vienen de dos partidos de empate a cero con ese sistema, un sistema que no es fácil atacar. Sabíamos que viven mucho del balón parado y de los balones al área, lo hacen bien y del peligro de Primi, que lleva varios goles a balón parado", apuntó el técnico de la Balona.

"Empezamos bien los primeros minutos, pero es verdad que luego defendimos muy atrás, no supimos llevar el balón a los laterales que es donde más espacio hay cuando un equipo juega así. No tuvimos el poderío para ser ganador en los duelos y con un fútbol muy simple nos ganaron el partido", explicó el balono.

"En la segunda parte estuvimos mejor, más altos, la gente que entró aportó y tuvimos un par de ocasiones con el riesgo de que también nos podían pillar", prosiguió Monteagudo. "La sensación es que podíamos empatar, pero ellos jugaron el otro fútbol muy bien: pararon el partido, se tiraron al suelo, le daban calambres a los jugadores... El otro fútbol es que de cuatro minutos de añadido se jugaron dos. La pasada semana nos pasó a nosotros y no tuvimos el acierto para hacer eso", lamentó.

Preguntado sobre el primer acercamiento de la Balona cerca del minuto 70, el técnico contestó: "Nosotros teníamos un elemento más arriba que el Alcoyano, pero no es cuestión de eso, es cuestión de jugar más alto, que el punta se la quede más tiempo, de obligar a los carrileros a que salgan, correr a la espalda de los centrales... Tuvimos poco bagaje ofensivo durante muchas fases del partido, pero en el último cuarto de hora sí llegamos".

Los albinegros se quedan con 39 puntos en la tabla tras dos derrotas seguidas: "Nosotros nos hemos complicado la vida un poco por no matar. Teníamos algunos partidos bastante encarrilados en las últimas semanas y no los supimos matar y al final los puntos son claves. En esta liga el que enlace tres victorias se mete arriba y nosotros tenemos que salir ganando el próximo partido en casa", acabó.