La Real Balompédica Linense afrontará el encuentro del próximo sábado (19:00) en Alcoy (Alicante) para medirse al Alcoyano con dos bajas por sanción: tanto Nico Delmonte como Santi Samanes vieron ante el Barcelona B el domingo las quintas cartulinas amarillas de sus respectivos ciclos y serán inhabilitados por un encuentro. A esas ausencias hay que sumar la del meta Alberto Varo, lesionado.

El arbitraje del calabazón Antonio Sánchez del domingo dejó más secuelas que el polémico final que, con penalti incluido, propició que el Barcelona B se llevase la victoria del Municipal. Entre la media docena de tarjetas que mostró al equipo de casa (por solo dos a los jugadores del filial blaugrana) dos implican sanción, las de Nico Delmonte y Sani Samanes, ya que ambos arrastraban cartulinas de sus etapas en UD Melilla y Tudelano, respectivamente, cuando arribaron a La Línea en el mercado de invierno.

Samanes no ha disfrutado de la titularidad desde que Alberto Monteagudo llegó al cargo, pero en el caso de Delmonte se ha convertido en pieza clave en la medular. Jose Masllorens y Aly Coulibaly se perfilan como los principales candidatos a ocupar la vacante. No hay que descartar que el míster pueda recuperar a Gabriel Chironi y reestructure la medular.

Entre tanto, el Alcoyano comienza la semana a vueltas con su mala racha de resultados y con la renovación del director deportivo Josele González y del técnico, Vicente Parras, como motivo de debate.

“La renovación de Josele González y Vicente Parras como principales responsables de la parcela deportiva del Alcoyano se encuentran ahora mismo en punto muerto. Nada que ver con lo que ocurrió hace un año, cuando a estas alturas, se llevaban dos semanas desde la oficialización de la continuidad de Josele González y la presentación del acuerdo fue a bombo y platillo con toda la directiva presente en el acto”, comenta El Nostre Ciutat.

“Estamos ya en abril y fuentes consultadas del club aseguran que existe un borrador del nuevo contrato del director deportivo, pero los días van pasando y sigue sin plasmarse la firma que rubrique el acuerdo que de momento es verbal. De puertas hacia afuera se trata de transmitir normalidad, si bien de puertas hacia adentro se empieza a detectarse una cierta calma tensa preocupante porque la situación, lejos de avanzar, da la sensación de estar cada vez más estancada”, agrega el mencionado medio.