‘Tomate La Cañada-Níjar’, el sabor de la tentación mediterránea

Con unas condiciones climatológicas de excepción y en un rincón privilegiado, junto al parque Natural Cabo de Gata Níjar (Almería), los agricultores de esta tierra cultivan un tomate único, el ‘Tomate La Cañada - Níjar’, el primero que obtiene una Denominación Específica o Indicación Geográfica Protegida (IGP) en España. Este producto presenta, en sus cuatro variedades, excelentes cualidades como la concentración de azúcares y ácidos orgánicos que le conceden un sabor característico, con altos contenidos de vitaminas y minerales, debido a las condiciones del suelo de cultivo y al agua empleada para riego.

Los inicios del cultivo del tomate en la llamada Comarca del Bajo Andarax y Níjar se remontan a tiempos lejanos. Sin embargo, podríamos situarnos a principios de la década de 1960, cuando la agricultura de la zona se extendía más allá de la Vega de Almería y se cultivaba en zonas más áridas, como son la zona de Los Llanos de la Cañada y Níjar.

A principios de 1970 se realizaron las primeras explotaciones protegidas. De esta manera, se pudo así cosechar en invierno, una fecha que era difícil de alcanzar con producciones aceptables. Se comienza a ver, entonces, otra forma de rentabilizar las tierras de manera que los agricultores comienzan a proteger sus cultivos, buscando prolongar el calendario de producción para cosechar tomate durante todo el año.

Variedades

Los tomates protegidos por la IGP ‘Tomate La Cañada - Níjar’ –constituido por los terrenos ubicados en los términos municipales almerienses de Almería, Níjar, Viator, Pechina y Huércal de Almería– proceden exclusivamente de las variedades Redondo Liso, Asurcado, Oblongo y Tomate cereza (incluidos los tomates cóctel).

Se trata de unos tomates para consumo en fresco durante todo el año, con un intenso sabor y olor adquirido de manera natural en los tomates de los campos de La Cañada - Níjar, donde existe un gran respeto por el medio ambiente y por la protección de los cultivos.

El Consejo Regulador tiene potestad para proponer que sean autorizadas nuevas variedades que, previos los estudios y experiencias convenientes, se compruebe que producen tomates de calidad y que puedan ser asimilados a los tradicionales de la zona. Asimismo, el cultivo de las variedades de tomates específicas de esta denominación de calidad ha hecho posible que el tomate almeriense llegue a toda Europa, especialmente a Alemania, Francia, Reino Unido, Bélgica y Países del Este, así como a Estados Unidos y Canadá. Se debe reseñar, además, que en nuestra región ha crecido la zona tomatera hacia levante en los últimos años, posicionándose la comarca del Bajo Andarax y Níjar como una zona de gran calidad de tomate para cosechas de otoño y primavera.

Para finalizar, hay que añadir que desde un principio ha sido la labor de los hombres y mujeres de esta tierra almeriense lo que ha impulsado el avance de la zona para posicionarse como un lugar diferenciado y específico del cultivo del tomate, produciendo variedades con características específicas ligadas al medio natural más exigentes en nutrición y en labores culturales.