Tribunales

Procesan a tres mandos de la base de Viator por abuso de autoridad y trato inhumano contra un legionario

  • Se trata de un capitán, un brigada y un sargento, para los que se ha decretado la libertad bajo fianza de 1.704 euros

El Juzgado Togado Militar Territorial 23 de Almería ha dictado auto de procesamiento contra tres mandos de la base militar Álvarez de Sotomayor de Viator (Almería) por la presunta comisión de delitos de abuso de autoridad contra un legionario destinado en el grupo de Artillería de Campaña.

Los procesados son el capitán V.G.P., el brigada P.J.P.M. y el sargento M.S.S., para los que se ha decretado la libertad bajo fianza de 1.704 euros, cantidad en la que se ha estimado provisionalmente su responsabilidad civil, con la obligación de presentarse una vez al mes ante la autoridad judicial, según consta en el auto.

El juez atribuye a estos mandos la presunta autoría de un delito de abuso de autoridad del artículo 103 en el caso del capitán y del brigada, y del artículo 106 para el sargento quien, en virtud de esta tipificación, dispensó presuntamente al querellante un trato "degradante o inhumano".

Los hechos que han motivado el procesamiento de estos mandos se remontan a la primavera de 2007, época en la que el querellante, identificado como M.G.R. y representado por el gabinete jurídico Suárez-Valdés, se encontraba en rehabilitación tras una larga baja médica derivada del atropello que sufrió por parte de un civil en Olula del Río (Almería), adonde acudió para participar en un desfile militar.

Una vez recibida el alta, el querellante se encontraba rebajado para emplearse en exclusiva a tareas administrativas por orden del teniente coronel al cargo del grupo de Artillería quien, el 1 de mayo de 2007, concedió permiso a todos los integrantes del grupo que, en los días previos, habían participado en unas maniobras desarrolladas en Albacete.

Un día antes, el capitán V.G.P. ordenó al brigada P.J.P.M. que los efectivos que no estuvieron presentes en los citados ejercicios de entrenamiento, entre ellos el querellante, se dirigiesen a la unidad para limpiar los cuatro camiones utilizados en las maniobras, lo que el segundo procesado transmitió a su vez a un cabo.

Este advirtió "reiteradamente" a su superior que el querellante no podía limpiar al estar rebajado, a lo que el brigada respondió "que le daba igual", de manera que, el 1 de junio, éste se empleó en las tareas encomendadas hasta que, cuando se encontraba en la parte superior de uno de los camiones, sufrió dolores en la espalda y mareos.

Al tratar de bajar del vehículo, el legionario se cayó desde una altura aproximada de metro y medio, tras lo cual fue trasladado de urgencia a una clínica privada de la capital, en la que concluyó su tratamiento para iniciarlo en la clínica La Inmaculada Concepción de Granada, donde le diagnosticaron cervicalgia y lumbalgia, con prescripción de reposo, tras lo que le fue concedida la baja médica.

En cuanto al procesamiento del sargento, el auto detalla que, el 4 de junio, éste se topó en las instalaciones de la base con el querellante y, en presencia de testigos, se dirigió a él con las expresiones de que "era lo peor, una basura y una mierda".

El informe médico forense realizado al legionario por el Instituto de Medicina Legal de Almería detalla que, a consecuencia de la caída del camión, éste sufrió un esguince cervical y una contusión de columna dorso-lumbar, que precisaron treinta días de curación y que dejaron al joven como secuela algias postraumáticas a nivel cervical y lumbar de carácter leve.

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