Sucesos

La madre de un interno de Botafuegos le proporciona cinco bellotas de hachís y dos papelinas de cocaína

La droga que el preso introdujo en su cuerpo.

La droga que el preso introdujo en su cuerpo. / E. S.

Acaip-UGT informa de que la madre de un interno en el centro penitenciario de Botafuegos, en Algeciras, aprovechó el disfrute de una comunicación familiar para introducir droga que entregó a su hijo. Antes de que ambos se encontrasen, el guía canino marcó que la madre era portadora de droga. Tras procederse al registro por la unidad especializada, el resultado fue infructuoso, pero tras el encuentro, el interno fue registrado y se le realizó una radiografía, mediante la que se hallaron en el interior de su organismo cinco bellotas de hachís con un peso de 57 gramos y dos papelinas de cocaína con un peso de 1,7 gramos. 

El sindicato señala que se trata de un interno de nacionalidad española de 22 años con una condena de algo más de cinco años, que causó alta en Botafuegos hace casi un año y que cuenta con numerosos incidentes y sanciones desde su ingreso en prisión.

"La entrada de drogas supone múltiples consecuencias para el centro penitenciario porque se altera la convivencia ordenada y pacífica, a la vez que se menoscaba la seguridad del establecimiento. Y también para el interno porque la Dirección de la cárcel pone los hechos en conocimiento del juzgado de guardia por si hubiere indicios de delito, así como la petición de traslado a otra prisión más acorde con el perfil delictivo y penitenciario del preso. Y para los trabajadores y resto de internos porque se pone en peligro la integridad física (amenazas, coacciones, peleas, agresiones…) e incluso peligra la vida por las temidas sobredosis. Y por último, para el amigo, familiar o allegado que sea partícipe en la introducción de drogas, sustancias tóxicas o estupefacientes por estar tipificado el Código Penal como delito con una condena de entre seis a nueve años de prisión", indica Acaip-UGT.

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