La Guardia Civil detiene a una abuela de 81 años y su nieto con 65 kilos de hachís ocultos en un coche rumbo a Algeciras

Agentes de la Guardia Civil han detenido este lunes en el puerto de Ceuta a una mujer de 81 años y a su nieto, de 36, cuando se disponían a embarcar rumbo a Algeciras con 65 kilos de hachís ocultos en el coche. La intervención, que tuvo lugar durante un operativo rutinario de inspección de vehículos, fue posible gracias al olfato certero de un perro del Grupo Cinológico de la Comandancia.

La operación ha sido llevada a cabo por miembros de la 1ª Compañía Fiscal y de Fronteras en colaboración con el equipo canino especializado. El vehículo, de matrícula española, levantó sospechas durante el control y, tras una inspección más exhaustiva, los agentes localizaron un total de 65.600 gramos de resina de hachís camuflados en dobles fondos del suelo y el salpicadero.

Los dos ocupantes del turismo fueron detenidos de inmediato. El conductor, natural de Ceuta y nacido en 1989, viajaba acompañado de su abuela, nacida en 1944. Ambos son de nacionalidad española y están siendo investigados como presuntos autores de un delito contra la salud pública. Las diligencias han sido remitidas al Juzgado de Instrucción de Guardia, mientras que la droga ha quedado depositada en el Área de Sanidad de la Delegación del Gobierno y el coche ha sido intervenido judicialmente.

Marcas, dobles fondos y una presión constante

El tráfico de hachís entre Ceuta y la península sigue generando detenciones prácticamente a diario. Las organizaciones del narcotráfico recurren a todo tipo de estrategias para sortear los controles policiales: desde camuflajes en el cuerpo hasta ingeniosos dobles fondos en vehículos, como el utilizado en esta ocasión.

Los bloques incautados en este caso estaban marcados con el sello Gelato 33, una variedad de hachís habitual en el mercado negro. En otras ocasiones, los envoltorios presentan imágenes de personajes populares como Batman, Joker o el mismísimo Pablo Escobar, e incluso marcas de chocolates, lo que permite a los grupos identificar el origen o destino de cada lote.

El análisis de la droga incautada, que ahora realiza el área de Sanidad, será clave para la valoración judicial del caso. Su peso y calidad determinarán la calificación final de los hechos por parte de la Fiscalía.