Algeciras

El científico algecireño Darío Lupiáñez, reconocido como uno de los investigadores jóvenes más prometedores

  • Dedicado a la investigación genética, ha sido seleccionado para formar parte de la red de jóvenes científicos de la organización internacional EMBO

El científico algecireño Darío Lupiáñez.

El científico algecireño Darío Lupiáñez. / Felix Petermann

Cada célula humana, con un tamaño 100 veces menor que el de una cabeza de alfiler, es capaz de almacenar en su interior dos metros de ADN, la información genética clave para el desarrollo de los organismos vivos. La información codificada en el ADN determinará ese desarrollo, aunque también es importante la distribución de la misma: las alteraciones en la organización espacial del genoma pueden ser el origen de algunas enfermedades, pero también dar lugar a cambios positivos que contribuyen a la evolución de las especies, a una mejor adaptación a sus hábitats.

Estos descubrimientos y el trabajo de investigación que hay detrás de ellos han llevado al científico algecireño Darío Lupiañez a ser seleccionado para formar parte de la red de jóvenes investigadores de EMBO, una organización internacional formada por 1.800 expertos y con soporte intergubernamental dedicada a apoyar las carreras de los investigadores más destacados en el campo de las ciencias de la vida. Un reconocimiento que llega con soporte financiero para su investigación (15.000 euros y la posibilidad de optar a 10.000 euros anuales durante cuatro años), pero que sobre todo “conlleva beneficios por el networking y la promoción de tu carrera, te da contacto con otros miembros de la red, visibilidad y prestigio”, explica el investigador del Centro Max Delbrück de Medicina Molecular.

La pertenencia a la red reconoce la excelencia en el trabajo de estos profesionales, todos ellos jefes de grupo de investigación en sus primeros años en ese rol. El colectivo está formado por unos 500 investigadores (actuales y antiguos miembros del programa) y este año se incorporan 26 profesionales de toda Europa, el 13% de los que lo han solicitado. Entre ellos está Lupiáñez, ex alumno del colegio Santa Teresa de Jesús y de Los Pinos en Algeciras y estudiante de Farmacia que dio un giro a su carrera a la hora de realizar su tesis, optando por el departamento de Genética de la Universidad de Granada.

“Allí estudiábamos un fenómeno curioso, por qué las hembras de topo en lugar de desarrollarse como hembras normales lo hacen como intersexo, hembras masculinizadas, de forma que son más fuertes y agresivas”, explica. En 2012 se trasladó a Berlín, a trabajar en el Instituto Max Planck de Genética Molecular, donde cambió la línea de investigación para estudiar la regulación de los genes y su relación con la enfermedad. “Allí descubrimos que la forma en la que se organiza el ADN dentro del núcleo de la célula no ocurre al azar, sino que debe seguir unos patrones concretos, y que una alteración en dichos patrones, en la estructura tridimensional, puede originar enfermedades. Este fue un mecanismo de enfermedad que no se había descrito hasta ese momento”, señala Lupiáñez.

En 2017 pasó al Centro Max Delbrück de Medicina Molecular, donde estableció su grupo de investigación independiente. Con él siguió en la misma línea de trabajo, la estructura tridimensional del genoma, pero prestando atención no sólo a los procesos asociados a enfermedad, sino también a la evolución. “Descubrimos que los mismos mecanismos que alteran la estructura tridimensional del genoma y provocan enfermedades también pueden mediar la evolución de las especies”. Su investigación, además, estudia dichos mecanismos en relación a los procesos de desarrollo sexual, los que determinan que un organismo se desarrolle como macho o como hembra.

Pero además esta nueva etapa de su carrera traerá otra novedad: su vuelta a España. El algecireño ha conseguido una plaza de científico titular en el Centro Andaluz de Biología del Desarrollo de Sevilla, adscrito al Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), y mudará allí su laboratorio. “Estoy muy ilusionado con esta nueva etapa, poder volver a mi país y contribuir al avance de la ciencia española”, concluye. Aquí seguirá desarrollando esa carrera de investigador destacado a partir de 2023.

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