Ildefonso S. Gómez Ramos

Coordinador Unidad Atención Sanitaria al Inmigrante Campo de Gibraltar

Ex alcalde de Jimena de la Frontera

Los poetas representan lo mejor de nosotros mismos, son la sal de la tierra. La última vez que me llamó J.L.Tobalina era para contarme la abrupta aparición de su enfermedad. Me sentí muy honrado y dichoso por encontrarme entre los pocos amigos a los que llamó para tan dolorosa noticia, pero al mismo tiempo terriblemente afligido.

Para un profesional sanitario el escuchar de un amigo lo que le pasa sin que él mismo sepa muy bien lo que te está diciendo es muy angustioso. Un amigo poeta al que no se le puede mentir ni siquiera por teléfono. Los poetas viven en la verdad y por eso detectan el engaño al instante.

Desde que me contó lo que pasaba sabía que este momento no tardaría en llegar. No es excusa porque debería de haberlo superado y haber vivido con él parte de sus últimos días. Pero no lo superé. No es excusa y lo siento. Pero también es verdad que siempre habíamos celebrado la vida, solo la vida. Con proyectos que él compartió y vivió conmigo y con mucha, muchísima gente.

Gentes a la que él abrió a la vida de un pueblo que vibraba a la luz de la luna recordándonos lo más humano que llevamos dentro. Recuerdos, sensaciones y colores que solo la música y los poetas nos pueden contagiar y transmitir. Vida. Vida. Vida. Es lo único que debemos decir y sentir cuando muere un poeta. Siempre estaremos en deuda con vosotros por habernos dejado disfrutar algunos de los mejores momentos de la vida con él. Gracias. Y un beso de Jimena la milenaria…

El abrazo más cálido para Montse y para Alejandro.