El edificio Escalinata vuelve a ser utilizado por okupas. Así lo denunciaron ayer vecinos que residen en los alrededores, que pudieron comprobar cómo algunos de ellos accedían al inmueble saltando por el tejado del antiguo bar Cohiba. Los residentes criticaron el problema de inseguridad que ello conlleva, así como la mala imagen que está provocando en pleno centro de la ciudad. Por ello, instaron al Ayuntamiento a dar una solución al problema de este inmueble, que lleva desalojado más de siete años después de que sufriera daños estructurales ocasionados durante las obras del aparcamiento Escalinata.

Los vecinos afirmaron que ayer por la mañana un individuo, que andaba con muletas, no tuvo problemas para lanzarlas a una terraza y escalar por la fachada para entrar en el edificio por el primer piso. El inmueble carece de algunas de las ventanas y puertas, ya que éstas han sido robadas. Asimismo, indicaron que en los últimos días ha sido frecuente presenciar a personas dentro del edificio por la noche.

Los residentes en la zona denunciaron la inseguridad por la noche, ya que la plaza pública El Mirador sigue sin suministro eléctrico por el conflicto que mantiene el Consistorio con la concesionaria del parking Escalinata. Del mismo modo, criticaron la insalubridad del pasaje que conecta con la calle Pablo Mayayo que, dijeron, está lleno de basura y de orina. El edificio Escalinata tiene sellada, mediante un muro de ladrillo, su entrada principal por esta vía. Sin embargo, los vecinos de esta zona reclaman que o se le dé una solución definitiva al inmueble o, al menos, se tapien las ventanas y puertas de la fachada para que dejen de entrar okupas.

El presidente de la comunidad de propietarios del edificio Escalinata, Emilio García, informó ayer a este diario que ya ha puesto en conocimiento de la Policía la presencia de personas dentro del inmueble. Añadió que no es nuevo, y que las viviendas han sufrido toda clase de robos y actos vandálicos en los últimos años.

El presidente de la comunidad recordó que el inmueble fue declarado en ruina urbanística en el año 2007 y que desde entonces están luchando para poder demolerlo y construir un edificio nuevo. Añadió que hasta ahora no ha sido posible por las trabas que les ha ido poniendo el anterior equipo de gobierno. Del mismo modo, informó que el Consistorio dispone de toda la documentación y que el pasado mes de enero presentaron el proyecto del arquitecto, el último de los requisitos que le habían exigido desde Urbanismo.

"Confiamos en que con la llegada del nuevo equipo de gobierno se puedan acelerar los trámites para derribar el inmueble, ya que los daños se están agravando", manifestó García, que indicó que va a solicitar una reunión con el nuevo concejal de Urbanismo del PP, Diego González de la Torre, para abordar la problemática. "Comprendemos que el nuevo Gobierno tiene muchos asuntos urgentes que tratar pero éste problema es importante, por lo que esperamos pronto pueda atendernos para darle una solución", indicó.