Los padres de los 90 alumnos del centro de educación especial Virgen de la Esperanza de Algeciras protestarán cada martes ante la Subdelegación del Gobierno de la Junta de Andalucía en el Campo de Gibraltar para exigir a la administración regional que arregle cuanto antes los numerosos problemas que atraviesa el centro.

Básicamente, los alumnos con necesidades educativas especiales llevan tres años sin calefacción y además este curso tampoco pueden disfrutar del patio porque ha sido precintado. El edificio sufrió la caída de varias placas de una cornisa por el mal estado de la estructura en un inmueble que, además, está plagado de grietas pese a haber sido construido en 2010.

El colectivo protagonizó este martes la primera de las concentraciones para exigir a la Junta un calendario concreto de actuaciones. Junto a los padres, muchos abuelos de los alumnos se sumaron a la protesta con silbatos. “Hace seis meses la delegada territorial de Educación, Remedios Palma, nos dio su palabra de que este año estaría arreglada la calefacción. No ha sido así y nuestros hijos pasan frío. Y además, al estar el patio precintado tampoco pueden salir a la calle para que les dé un poco el sol. Estamos reclamando cosas básicas con la dificultad añadida que supone para los padres de niños con necesidades especiales”, explicó Marta Álvarez, vicepresidenta del colectivo de padres.

Una representación de los progenitores se reunió tras la concentración con varios técnicos de la Junta, aunque sin un resultado concreto, según sus impresiones. “Nos han dicho que la calefacción está en licitación. Y que las obras para resolver los problemas de la estructura dependen del presupuesto de 2019. Queremos un calendario concreto de actuaciones, una fecha. No aguantamos más”, destacó Álvarez.

Al salir de la reunión sin medidas concretas, los padres acordaron concentrarse cada martes hasta que comiencen las reparaciones y se instale perseguida caldera. Barajan incluso movilizarse con sus hijos para que la Junta tome cartas en el asunto.

La portavoz de los padres detalló que el alcalde algecireño, José Ignacio Landaluce, ha remitido una carta al nuevo consejero de Educación, Javier Imbroda, para que agilice los trámites. “Lo agradecemos. Esperamos que surta efecto”, dijo.

Los padres y el sindicato Comisiones Obreras recalcaron que las deficiencias del centro hacen que la actividad sea ya insostenible. “Estamos hablando de niños que tienen dificultades de movilidad. Con menor movimiento tienden más al enfriamiento. Van a clase con mantas y polares”, remachó la representante de los padres.