Sergio Castañeira (Cádiz 1979) nos presenta en la sala de la UFCA -avenida Fuerzas Armadas 26, Algeciras- su muestra Ciudad Sur, en la que expone 40 fotografías en blanco y negro producto de tres años de trabajo, para el que realizó unas 10.000 tomas. El mismo día de la inauguración, pero previa a la mima, presentó en el Centro Documental José Luis Cano su fotolibro Ciudad Sur, que también está disponible en UFCA.

En una reciente entrevista explica los pilares que inspiran su arte, que son fotográficos pero también literarios y cinematográficos. Los fotógrafos referentes para esta exposición han sido Pablo Ortiz Monasterio, Daido Moriyama, Boris Mikhailov, Robert Frank o William Eggleston.

La génesis de la exposición está en Sevilla, pero puede parecer cualquier otra ciudad, y en su cotidiano trayecto desde su casa hasta su lugar de trabajo dentro de la ciudad conocida, para lo que tenía que cruzar por barrios periféricos -aunque no marginales- como El Cerro del Águila o Los Pajaritos, que en palabras del autor se encuentra en un estado de abandono y ante la transformación de la ciudad sigue siendo una barrera entre los habitantes de ese anillo periférico de Sevilla y los habitantes del centro.

"Estas imágenes fue lo que me encontré, lo que capturé de una manera intuitiva y de manera periódica, formando algo así como un puzzle de imágenes que terminan formando una ciudad dentro de otra ciudad, una ciudad alejada de mapas y planos a la que he denominado Ciudad Sur", asegura.

Se trata de una muestra en la que como dice el artista prima el aspecto intuitivo, pero dentro de esas cabezas vistas siempre desde atrás, de esas casas desvencijadas, de esos papeles en el suelo o incluso de esas sombras de árboles hay un deje sensible y poético, un puro latido de su corazón.

Nos impresionó y emocionó la fotografía de un mendigo -o ¡quién sabe! si un vecino de Los Pajaritos- que sentado en el suelo mira (aunque no se ve la cara) unos gatitos ¿callejeros? junto a un plátano encontrado, seguramente, en la basura.

Las fotografías de Castañeira, casi siempre desde la cintura, algunas en movimiento, tienen unos blancos y negros muy densos, en un contraste muy fuerte de la luz de la mañana pero siempre con ese halo intimista y poético que cala en el alma del espectador.

Esta Ciudad Sur que no visitan los turistas y tampoco los habitantes del centro de la ciudad, que está tan lejos y al mismo tiempo tan cerca del mismo -basta tomar una línea de autobús en la Plaza del Duque o en el Prado y en breve espacio de tiempo estaremos en Los Pajaritos- la ha sabido captar perfectamente Sergio Castañeira en su magnífica exposición, que se puede visitar hasta el 19 de abril.

Al salir, sobrecogido, de la misma vinieron a mi pensar, sin saber exactamente la razón, los versos del poeta sevillano Luis Cernuda en su poema El cementerio: Adonde los pájaros regresan / Y un mirlo todavía canta / Pero la luz se queda enamorada.