La ilusión de todo un siglo

real balompédica linense

El cupón con el que la ONCE homenajea a la Real Balompédica en su Centenario se convierte en un objeto de culto y se agota en La Línea en apenas unas horas

1. Erika Leiva, artista 2. Javier Bautista, informador linense de Cope Málaga. 3. Miguel Ángel Barrios, exbalono, en San Pedro 4. Agustín Caballero, exbalono, en Córdoba. 5. Juanjo Bezares, exbalono, en Villanueva de la Serena 6. Javi Cuevas, exbalono, en Sevilla. 7. Juan Carlos Castilla, exbalono, en Córdoba, 8. Álex Quillo, centrocampista linense del Recreativo de Huelva 9. José García Romero, informador de Radio Atunara 10. Los aficionados Lorena Rodríguez, Miguel Bonmati y Mel Tornay 11. Susana Herrera, linense, presidenta de la Asociación Andaluza de Transplantes de Órganos, en Sevilla. 12. Rafa Trujillo, excampeón del mundo de vela en clase Finn 13. Eduardo Vílchez, exentrenador de la Balona y de la UD Los Barrios, en Barcelona. 14. Miky Ortega, baloncestista linense, en Santander. 15. Óscar Tena, exbalono, en Sevilla. 16. Pedro Buenaventura, exentrenador balono, en Triana. 17. Raúl Procopio, exjugador y exentrenador de la Balona, en Chiclana.

La venta del cupón que la Organización Nacional de Ciegos (Once) puso ayer a la venta en toda España en homenaje a la Real Balompédica Linense y a su primer siglo de vida desbordó todas las previsiones en La Línea. Tanto que a muchos ciudadanos no les quedó otro remedio que desplazarse a poblaciones cercanas para adquirirlos y, en caso de que su boleto no resultase premiado, poder guardarlo para el recuerdo. El número premiado en el sorteo celebrado anoche fue el 03.378.

La Línea vivió ayer una de esas jornadas especiales en torno a su Balona que sólo se pueden comprender en el entorno de una institución que es mucho más que un club en la ciudad a la que representa.

Antes de que amaneciese el día la mayor parte de los vendedores locales ya no podían ofrecer a sus clientes los cupones con el escudo de la centenaria entidad y con el Peñón al fondo, pese a que habían recibido una mayor cantidad de lo que suele ser habitual. Desde el pasado jueves, día en el que los recibieron, los linenses se los habían arrebatado de las manos. Los más rezagados, los que habían esperado a ayer, bien tuvieron que renunciar a su deseo bien se vieron obligados a acercarse a San Roque o a la zona comercial de las inmediaciones de la barriada barreña de Guadacorte (principalmente) para obtenerlos.

Desde primerísima hora de la mañana eran incontables las llamadas en las diferentes redes sociales para que ningún balono se olvidase y se quedase sin su cupón para el recuerdo. "Yo prefiero que no me toque, así lo enmarco", llegó a escribir alguno. "Yo he comprado dos números diferentes, así uno se queda para mí seguro", le respondían de inmediato.

La advertencia de que se trataba de la tan esperada jornada tuvo un efecto dominó tanto entre los inmigrantes linenses como entre la inmensa colonia de exbalonos que residen lejos de la zona, que de inmediato comenzaron a 'colgar' sus imágenes con los números en mano, para unirse al espíritu de lo que no era otra cosa que una jornada festiva.

La de hoy será la jornada de resaca. Muchos locales comerciales de la ciudad tienen previsto colgar hoy en sus paredes el reconocimiento de la Once a toda una vida de fútbol en La Línea.