"Creo que he cumplido con lo mío, la Agrupación de Poetas José Luis Cano ya está totalmente consolidada. Seguiré dentro y mi consejo no faltará". Con estas palabras explicaba ayer a este diario Manuel Fernández Mota, impulsor y fundador, su decisión personal de ceder la dirección a otro compañero del colectivo cultural. La elección de un nuevo presidente se tomó ayer en una asamblea celebrada en la biblioteca Cristóbal Delgado y por votación de los miembros en la que resultó elegido Juan Emilio Ríos Vera.

Además del poeta algecireño y presidente del Ateneo José Román estaba la candidatura de Ascensión Sotomayor, que preside por su parte el Ateneo Republicano del Campo de Gibraltar. Por mayoría ganó Ríos Vera, quedando como vicepresidente Antonio Lucena y Julia Jiménez de tesorera. Si bien, por unanimidad se decidió nombrar a Fernández Mota como presidente de honor y fundador, alma máter del proyecto como voz a la que siempre se pedirá consejo.

En este caso reconocía Fernández Mota, amigo del poeta algecireño José Luis Cano, que es cuestión física su decisión de que le tomen el relevo, "ya no me encuentro capaz, son 90 años". Su falta de movilidad a causa de la edad, el no poder asistir a todas las asambleas y máxime por el lugar donde las celebran, ya que tiene que subir las escaleras de la biblioteca, la ha hecho reflexionar y dar un paso atrás, aunque sin dejar de estar presente.

Sin ánimo de protagonismo destacó su deseo de que "caiga en otras manos". Apuntó además que se ha conseguido crear la agrupación, en concreto a principios de 2013, "que no ha sido fácil", recalcó ya que tampoco es que contaran con mucha ayuda institucional, si bien ha adquirido a base de esfuerzo e ilusión un carácter nacional. Ha luchado todo lo que ha podido al frente del colectivo, pese a no haber logrado un local para reunirse, sólo para celebrar actos.

Su motivación principal cuando echó a andar la agrupación vino de la mano de la desaparición de la fundación con el nombre del ilustre algecireño. Fernández Mota explicaba entonces que se lo merecía, apuntalando esa convicción de que "creemos que en Algeciras hace falta una agrupación que reivindique su nombre y lleve adelante su memoria. Es uno de los poetas más importantes o el que más de Algeciras y de fama internacional".

En cuanto al actual presidente, Ríos Vera subrayó que su intención es incidir mucho en el legado de Cano, en proyectar más recitales e investigaciones sobre su trabajo. "La agrupación debe ser guardián de su nombre y legado en Algeciras, que se perpetúe". Recordó con crítica que se retirase el nombre del ilustre poeta a la fundación cultural de Algeciras, lo que calificó de "torpeza", además de que fuera "poco explicado y razonado" porque además era un edificio que él mismo conocía, apuntando que es sólo "un consuelo" que el futuro Centro Documental lleve su nombre. Si bien lucharán por reeditar sus libros inéditos y potenciar más estudios.

A Cano se le considera uno de los grandes conocedores de la poesía de la Generación del 27 y de la Generación del 36, época difícil para la cultura. Vivió en Madrid en plena República, y allí conoció a Luis Cernuda, Vicente Aleixandre o Pablo Neruda. Se hizo muy amigo de Aleixandre publicando, publicó Los cuadernos de Velintonia, escribió las biografías de Federico García Lorca y Antonio Machado y un gran número de antologías.