El linense Jonathan del Río Cortés falleció en la madrugada del domingo al lunes tras recibir dos disparos, uno en la cara y otro en la nuca. El suceso se produjo en la barriada de Los Junquillos de La Línea sobre las 2:40 horas y los vecinos de la zona cuentan que la agresión mortal pudo deberse supuestamente a consecuencia de un ajuste de cuentas, por lo que los habitantes de este barrio podrían temer algún tipo de represalia en los próximos días.

El fallecido es un hombre minusválido que era conocido en el lugar. Por ahora la policía no ha ofrecido detalles de lo sucedido y tampoco ha trascendido si se han practicado detenciones. El servicio de Emergencias 112 no recibió ningún aviso de lo sucedido en la barriada linense.

No es el primer asesinato que se produce en fechas señaladas como las navideñas en La Línea. El año pasado, la noche del 23 de diciembre el ciudadano linense P.R., conocido popularmente como El Loquillo, falleció como consecuencia de dos puñaladas letales que le fueron propinadas mientras se encontraba en su propio domicilio, en la calle Ciudad de Tarifa de la barriada de San Bernardo, que también fue desvalijada.

El presunto protagonista del asalto a la casa ingresó poco después en prisión.

Los dos navajazos que recibió resultaron mortales de necesidad y P.R. ingresó cadáver en el centro sanitario al que fue desplazado, sin que existiese posibilidad de reanimarle.

El presunto homicida, según los vecinos del fallecido, había abandonado recientemente la cárcel y mantenía una relación de amistad con el muerto, que incluso le ayudaba con frecuencia. Estas mismas fuentes confirmaron que el autor de los hechos se había entregado a la Policía un día después de provocar la muerte al Loquillo, consciente ya de que estaba siendo buscado.

Durante 2013 también se produjo otra muerte violenta. El viernes 28 de junio un hombre de unos 40 años falleció tras ser agredido con un arma blanca en la barriada de La Colonia, en concreto en la calle Saavedra Fajardo. Lo que le causó la muerte al varón, de origen africano -al parecer senegalés-, fue una herida en la femoral contra la que nada pudieron hacer los servicios sanitarios.

Y hace dos años, en octubre de 2011, la barriada de San Bernardo había sido el escenario de otro homicidio, el que acabó con la vida de otro hombre tras recibir un disparo en el rostro. El suceso ocurrió en la misma calle Ciudad de Tarifa. La víctima tenía 31 años.

Según publicó entonces este diario, el arma utilizada fue una escopeta. La víctima llegó con vida al centro sanitario de la localidad linense tras ser atendido en el mismo lugar de los hechos por los servicios de emergencia. No obstante, falleció pocas horas después.