Trabajadores del Ayuntamiento de La Línea, convocados por CSIF, se reunieron ayer durante una hora a las puertas del edificio del Consistorio para protagonizar una singular protesta: una chocolatada, de la que hicieron participe a todo el que así lo quiso. Con ella pretendían llamar la atención de ciudadanos y medios de comunicación sobre la delicada situación económica que atraviesan ya que el equipo de gobierno que encabeza la socialista Gemma Araujo les adeuda desde desde que arrancó el presente mes de octubre nueve nóminas, que en opinión del sindicato convocante y de muchos de los trabajadores laborales son, en realidad, hasta once.

Un acto de carácter simpático, sin agresividad -en la línea con los que habían venido llevando a cabo en la frontera que separa la ciudad de Gibraltar en las semanas procedentes- un desayuno con chocolate en la misma puerta del Ayuntamiento, sirvió ayer para que el sindicato CSIF y algo más de un centenar de trabajadores volviesen a reivindicar el cobro de sus salarios atrasados a PSOE y PA.

Como viene siendo norma desde que CSIF inició este tiempo de reivindicaciones se sumaron a la misma integrantes del Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT) y del que forman los policías locales de la ciudad (SPLL).

El secretario local de CSIF, Eduardo Izaguirre se queja de que a pesar de las medidas de presión que vienen realizando el sindicato del que forma parte desde hace más de un mes, el gobierno local "no hace caso" y tampoco explica "ni cómo ni dónde ni cuándo" va a comenzar a pagar los salarios pendientes. "Una deuda que está haciendo mucho daño no sólo a los trabajadores, sino a sus familias, al comercio y a toda la ciudad", recalcó el sindicalista.

Izaguirre pone en tela de juicio las afirmaciones realizadas la pasada semana por la alcaldesa, Gemma Araujo, quien en una reunión con los representantes sindicales y avalada por el interventor municipal, garantizó que el Ayuntamiento recibiría las ayudas del Estado en los primeros meses de 2014 y podría regularizar el abono de las soldada: "Esa señora sostiene que no hizo llegar una información fidedigna, pero da la impresión de que lo hace no es otra cosa que lanzar globos sonda intentando de tranquilizar el ánimo de los trabajadores, aunque últimamente esta estrategia no le está dando los resultados a los que está acostumbrada, porque la gente empieza a estar desesperada", agregó.

"La gente está preocupada, muy nerviosa, algunas desesperadas y por lo tanto la estrategia de anunciar grandes pagos dentro de cinco o seis meses ya no le da resultados", recalcó Eduardo Izaguirre.