La urbanización Santa Margarita es hoy día una de las zonas residenciales referentes en la localidad. Fue en 1977 cuando Inmobiliaria Campo de Gibraltar firmó su acta fundacional. Más de 35 años después, unas 3.000 familias se concentran en Santa Margarita, Venta Melchor y Vista Hermosa, unos 12.000 habitantes.

Alfonso Álvarez es el presidente de la comunidad de propietarios de esta urbanización. En declaraciones a este diario, explica que el gran problema de los residentes de Santa Margarita es "la escasa o prácticamente nula compensación que, en forma de servicios públicos, reciben sus vecinos, que pagan sus impuestos como todo hijo de vecino. Somos nosotros los que nos encargamos y corremos con todos los gastos del mantenimiento y los servicios dentro de Santa Margarita. Pagamos y no recibimos nada a cambio", expone.

Para el presidente de la comunidad de propietarios, estos vecinos reciben "un trato injusto y discriminatorio que empezó a fraguarse en la planificación inicial de la zona residencial. No se contó con los vecinos y los distintos promotores acordaron con el Ayuntamiento un modelo de gestión que deja sobre los hombros de los residentes todos los gastos", dice.

Esto se traduce en que los propietarios se hacen cargo de la limpieza de viales y aceras, alumbrado, asfaltado, badenes, delimitación de carriles y todo el mantenimiento. "Eso se podría entender en una urbanización totalmente privada, que no es nuestro caso. La única forma de hacer frente a todo esto es a base de cuotas de comunidad. Hasta la ordenación del tráfico es responsabilidad nuestra", puntualiza el presidente, que agrega que la comunidad también trabaja sobre el vial principal, la llamada avenida del Burgo, responsabilidad del Ayuntamiento.

"El Consistorio no hace todo lo que debería; hay una gran dejadez. Falta iluminación y la limpieza no es la suficiente. Nosotros mantenemos incluso las rotondas. Hasta hace poco teníamos un problema con vegetación que invadía la acera y el Ayuntamiento lo solventó. Hay muchas cosas que no cuestan dinero", reseña.

Álvarez expone que, en 2009, siendo alcalde Juan Carlos Juárez, consiguió la donación de un parque infantil. Un año después, una máquina barredera y un camión de baldeo empezaron a trabajar dentro de la urbanización para limpiar los viales una vez por semana. Además, se reordenó el tráfico dentro de Santa Margarita. "Estos logros se mantuvieron con Alejandro Sánchez pero no con el nuevo equipo de gobierno, con el que queremos colaborar y llegar a un pleno entendimiento. Santa Margarita también es La Línea y nuestro deseo es cooperar en todo lo que sea posible. Así se lo trasladé en su momento a la alcaldesa, Gemma Araujo. Esperamos que las cosas se vayan solucionando poco a poco", manifiesta.

En este sentido, asegura que los propietarios "tampoco quieren que los jardineros municipales adecenten nuestras zonas verdes. Yo sé que hay pocos medios pero nosotros no podemos hacernos cargos de la ordenación del tráfico o la seguridad. La falta de presencia policial propició precisamente que el botellón se instalara dentro de la urbanización", afirma.

Sin embargo, este problema parece haber pasado a la historia gracias, según el presidente, al Cuerpo Nacional de Policía. "Los grupos venían todas las noches de jueves a domingo y el vandalismo era tremendo. Rompían aspersores, bancos de jardín, luminarias… Algunos bancos fueron incluso arrancados de cuajo y tirados al arroyo. Además, algunos entraron en un jardín que tenemos más reservado rompiendo la cerradura. Una vez dentro, reventaron las cerraduras de los aseos y utilizaron material que había para hacer fuego, partieron la barbacoa y con las piedras destrozaron las luminarias", indica. Eso ocurrió el 8 de junio. Dos días después, el presidente trasladó el problema a la comisaría, "que empezó a solucionar el problema el mismo día. Estamos muy agradecidos", apunta.

También en materia de seguridad, la comunidad de propietarios estima que haría falta una mayor presencia de la Policía Local en el vial del Burgo, "pues los coches cogen unas velocidades desorbitadas. Dado el volumen poblacional de la zona, creemos que debería existir una instalación permanente de este cuerpo de seguridad. Nosotros estaríamos dispuestos incluso a colaborar en ese proyecto", finaliza el presidente.